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El alcalde de La Rinconada y el de Sevilla visitan la fuente del Paseo del Almonazar

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El encuentro se ha centrado en un homenaje a las primeras familias que se instalaron en el barrio de San José que, junto a elementos emblemáticos de este núcleo, han hecho que la localidad se convierta en un lugar preferente y próspero para vivir. La fuente, alzada por EMASESA y el Ayuntamiento, se localiza en un lugar privilegiado: conecta el recientemente inaugurado Paseo del Almonazar con la avenida de La Unión.

El primer edil de La Rinconada, Javier Fernández de los Ríos, y el de Sevilla, Alfredo Sánchez Monteseirín, presidieron un acto, en la fuente del Paseo del Almonazar, para rendir homenaje a las primeras familias que decidieron instalarse en San José, a la estación de trenes, a la Azucarera y a la Torre del Cáñamo, que han formado parte de la génesis, el desarrollo y el crecimiento de La Rinconada.

La fuente, instalada por la Empresa Metropolitana de Aguas (EMASESA) y el Ayuntamiento de La Rinconada, se sitúa en un lugar estratégico del municipio, a un lado el Paseo del Almonazar y, a otro, el comienzo de la avenida de La Unión. “Todo un enclave que simboliza la identidad de un pueblo que crece a pasos agigantados y que se presenta como un auténtico escaparate de ciudad moderna y sostenible”, como señaló Fernández en su intervención. Esta estructura “reconoce el esfuerzo y el trabajo que durante tanto tiempo realizaron aquellos que decidieron venirse a vivir aquí, que en un primer momento se ubicaron en chozas, y que gracias a su constancia pudieron salir adelante y asentarse en un municipio que desde sus inicios ha estado marcado por el avance continuo”, aseveró.

Durante el evento, ambos ediles estuvieron acompañados por el consejero delegado de EMASESA, Manuel Marchena, por descendientes de aquellas primeras familias que se asentaron en San José, por el escultor, Manuel Molero, autor de la fuente, y por representantes de la Azucarera y Renfe, así como también de entidades sociales.

Sánchez Monteseirín, en calidad de presidente de la empresa municipal de aguas de Sevilla, manifestó que “gracias al trazado del primer apeadero en 1880 se empezó a configurar este núcleo de población que ha llegado a ser lo que es ahora, uno de los más importantes de la provincia de Sevilla”. Asimismo, continuó, “esta fuente-monumento representa en lo que se ha convertido el municipio: una ciudad en progreso permanente”.

El elemento ornamental se sitúa justamente en la rotonda que se encarga de articular el tráfico a la entrada del municipio. Está coronada por tres chimeneas de diferentes alturas, que representan las antiguas máquinas a vapor de la estación, que son las que a lo largo de 30 años pasaban con más asiduidad por la localidad. Éstas simbolizan la importancia que ha adquirido este enclave en la historia de La Rinconada.

Además, la parte exterior se embellece con una zona ajardinada en la que se ubican tres convoyes ferroviarios, construidos al igual que las fuentes, de acero corten. La idea de dotarlos de este material, según el escultor Manuel Molero, “se sustenta en guardar un equilibrio entre la esencia histórica y la contemporaneidad”.

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