Si uno bucea un poco por los Centros de Día Pablo Picasso y 20 de Julio encuentra algunas historias fascinantes. Personas anónimas que esconden una historia digna de ser contada y que, en la actualidad, suponen un ejemplo para generaciones posteriores de lo que es el envejecimiento activo.

Dentro de las usuarias del Pablo Picasso, encontramos a Mercedes Pérez Redondo, una vecina de la localidad de 78 años que participa como voluntaria, impartiendo un taller de crochet del que es profesora y que ha supuesto el germen de múltiples creaciones de todas las participantes que, incluso, dieron origen a una exposición durante las últimas navidades en la que pudo apreciarse el trabajo, el esfuerzo y la calidad del trabajo realizado.

Además, Mercedes participa en todas las actividades que se organizan desde el Pablo Picasso y se ha ganado el corazón del conjunto de usuarios y usuarias por su bondad y sus múltiples detalles con todos y cada uno de ellos.

Sus compañeros y compañeras se refieren a ella como "una gran persona que siempre está cuando se la necesita".