No fue un partido brillante del San José que, en el global del encuentro, podríamos decir que perdió a los puntos. Pero en lo que verdaderamente vale, el marcador, el conjunto de Maldonado se trajo un valiosísimo punto del Municipal Alameda que, si bien no es suficiente para mantener el liderato, sí permite seguir sin conocer la derrota tras ocho jornadas disputadas en la Primera Andaluza. Y es que para derrotar a este San José es necesario correr mucho, y hacerlo durante los noventa minutos que dure el encuentro.

Que el equipo está enchufado es evidente. Sólo así se explica que sin los lesionados Diego, Isco, Jaime y Jairo, con la sanción de Barriga y la repentina marcha de Manu a La Palma, el equipo saliera a buscar los espacios ante el Morón. Julio, que se estrenaba como titular, mandaba un balón al lateral de la red de Javi Romero en la primera ocasión clara del partido. Plusco estaba con ganas, pero errático en el remate, mientras que el Morón, conforme pasaban los minutos, iba acentuando más el dominio territorial, aunque sin ocasiones sobre la meta de Iván. En el 42, tras una falta dudosa señalizada por un pésimo Gallardo Rodríguez, los aruncitanos colgaron el balón, Luismi despejó de cabeza e Inda, el ex coronileños, que andaba por la frontal, la pegó sin dejarla caer sorprendiendo a Iván y poniendo el 1-0 en el marcador al filo del descanso, al que se llegó con idéntico guarismo.

Pero nada más comenzar el segundo acto, en un balón a la espalda de la defensa local que le metieron a Julio, el joven guillenero se plantó delante de Javi y lo batió de tiro raso devolviendo las tablas al marcador. A raíz de ahí, fueron los de Pirri quienes se fueron a por la victoria y los cañameros quienes fueron dando pasitos atrás sabedores de que el botín que había en el zurrón no era moco de pavo. Los aruncitanos lo intentaron por medio de Alberto Castro, otro ariete de categoría superior seducido por los euros moronenses, pero encontraron a Iván, que salvó un gol cantado atrapando un balón enviado a la cepa del poste derecho. Luego, el arquero azulino, iba a agrandar su leyenda deteniendo un penalti inventado por el trencilla, que estaba loco porque ganara el Morón, a Ávalo, al que adivinó muy bien la intención. De ahí al final, acoso y derribo aruncitano y el San José defendiéndose como gato panza arriba, aunque, como suele ser habitual en estos casos, también dispuso de una inmejorable ocasión de Edu Calderón que se fue al limbo, aunque el linier había levantado mal, pero previamente, la bandera, indicando fuera de juego.

Al final del encuentro, los locales sintieron que se les ibna dos puntos merecidos, mientras que los cañameros degustaron, con sabor a victoria, el empate cosechado.

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