SAC
Servicio de Atención a la Ciudadanía

Noticias

Isaac Tovar, la pasión rinconera por la danza

Cultura y ocio |

El bailaor rinconero Isaac Tovar ha sido galardonado recientemente con el Primer Premio en los Concursos Nacionales de Flamenco de Ubrique y de Cádiz, así como en el IV Festival Internacional de Danza de Almería

Vive en Madrid desde hace varios años y reparte su vida laboral entre varios continentes. Actualmente en Suiza y Alemania, en un futuro en los Estados Unidos, más adelante puede que en Rusia o Japón. Pero este trotamundos tiene alma rinconera. Su nombre es Luis Isaac Tovar Gago, bailaor flamenco y maestro de la danza al que se le conoce más en los escenarios como Isaac Tovar, a secas, y se crió en la barriada de La Paz, situada en el núcleo urbano de San José de La Rinconada, donde su familia se instaló como tantos otros emigrantes de aquella época, en busca de trabajo en las industrias sevillanas. Un hecho que marcó su vida y que agradece, pues él entiende que si su familia “hubiera vivido en otro lugar, seguramente no habría optado por escoger el camino que he tomado en la vida”. Los talleres de Factoría Creativa puestos en marcha hace ya décadas por parte del Consistorio rinconero tuvieron mucho que ver en el fomento de la pasión de este joven y talentoso bailaor. Sin embargo, todo comenzó como cabría esperar.

Explica Isaac que “siendo un niño, no recuerdo si con 3 o 4 años, ya me apasionaba el flamenco. Mis padres me llevaban a concursos y festivales, por lo que ya entonces quería introducirme en ese ambiente”. Sus primeros pasos sobre los tablaos los dio en la antigua academia de sevillanas de María Luisa, que se encontraba en los comerciales próximos a la barriada en la que vivía Isaac, pero su ansía de seguir aprendiendo lo llevó a descubrir a pasos de gigante este mundo por el que sentía, y siente, verdadera pasión. No tardó en apuntarse a los talleres de danza que impartía Rosa Gata dentro de las escuelas de Factoría Creativa y, además, creó un estrecho vínculo con la peña local de flamenco ‘El Búcaro’ y, más concretamente, con el guitarrista Antonio Carrión. “A diario sacaba tiempo para ir a ensayar al local de la peña ‘El Búcaro’ y, de hecho, aún hoy continúo ensayando allí. Y cuando no, me pasaba por las tardes por la casa de Antonio Carrión, con quien tomaba lecciones de guitarra”. Sin embargo, no solo el flamenco llamaba la atención del joven Isaac, que compaginaba a diario tanto sus labores como estudiante con las clases de danza y también con el deporte, ya que practicaba taekwondo.

Para Isaac, un momento clave fue una conversación que tuvo con su padre, en la cual este le instó a centrarse en una sola actividad si pretendía desarrollarse plenamente en ella. Escogió la danza y dejó aparcado lo demás. “Era una decisión muy compleja para un niño, pero afortunadamente no tengo de qué arrepentirme. Aunque siempre hubo ciertas complicaciones, pude sacar todo adelante”, explica Isaac, quien estudiaba en el instituto Carmen Laffón hasta que no tuvo más opción que trasladarse al IES San José, puesto que “al tener las clases del Conservatorio por la mañana, tenía que asistir al bachillerato por las tardes y el único centro que me permitía esa posibilidad era el instituto San José”. Pero pese a los inconvenientes, nunca cejó en su empeño.

Con tan solo 18 años, finalizados ya sus estudios de Bachillerato y graduado en el Conservatorio Profesional de Danza de Sevilla, emprendió la aventura trasladándose a Madrid, “paso obligatorio para todo el que quiera desarrollarse profesionalmente en este oficio”, donde con el tiempo se enroló en el Ballet Nacional de España, con el que actuó por todo el mundo tanto en compañía como de solista. Pero, dado su afán continuo por progresar, decidió que tarde o temprano debería abandonar la compañía y lanzarse al mundo con sus propias armas. Otra elección complicada, sin duda, pero de nuevo volvió a acertar. “Trabajando para el Ballet Nacional tenía una estabilidad de la que no se dispone en esta profesión, eso es cierto. Pero por otra parte, el público que acudía a nuestras funciones venía por la marca que se vendía, no por quiénes éramos los artistas que trabajábamos allí. De este modo, era imposible hacerte un nombre en la profesión”. Así pues, Isaac entró de lleno en la batalla diaria que supone actualmente el ámbito artístico, y en esta pelea no ha conocido más que victorias, trabajando para compañías privadas que tienen una plantilla más reducida, gracias a lo cual a la gente le es más fácil quedarse con su nombre. Dentro de esta línea, en este año ha optado por presentarse a distintos Concursos Nacionales de Flamenco y Danza. Ha participado en tres en este 2015, primero el Concurso Nacional de Flamenco “Ciudad de Ubrique” en marzo, el Concurso Nacional de Flamenco “ La Perla de Cádiz” en mayo y en julio ha participado en el IV Festival Internacional de Danza de Almería. En los tres Festivales ha ganado el Primer Premio, cada uno en las diversas categorías en las que ha competido. Gracias a este éxito obtenido, tiene pensado presentarse en un futuro, “si el trabajo lo permite”, a festivales de mayor renombre como el de La Unión (Murcia).

Por otra parte, en cuanto a trabajo, la verdad es que Isaac Tovar dispone de escaso tiempo libre. Tras finalizar su etapa en el Ballet Nacional de España pasó a formar parte de diversas compañías en las que actuó como solista y de primer bailarín. En el año 2013 lo llaman para que actúe como artista invitado en la compañía ‘Flamenco Vivo’ de Carlota Santana, que tiene su sede en Nueva York y con la que lleva ya casi tres años realizando giras por todo los Estados Unidos. La última vez que trabajó para esta compañía fue en mayo de este año y tiene previsto reincorporarse para principios de 2016, “siempre que las elecciones presidenciales norteamericanas lo permitan”, comenta Isaac medio de broma. Además, desde 2014 colabora con la compañía ‘Flamenco en Route’, a la que llegó por mediación de un conocido y con la que estará trabajando hasta finales de 2015, realizando actuaciones por Suiza, Alemania y el norte de Italia. Para él, que ha trabajado en todos los continentes, “el extranjero es un mercado a explotar, en el que hay un gran interés por el flamenco y a pesar de ello todavía no se ha iniciado en estos países un negocio como se debería”. No en vano, destaca que “Tokio es la ciudad con mayor número de escuelas de flamenco del mundo”. Este rinconero incansable está dispuesto a recorrer todo los rincones del mundo para realizarse en un arte que siempre ha amado.


Este sitio web usa cookies propias y de terceros para mejorar nuestros servicios y recoger información sobre su navegación. Si pulsa "aceptar" o continua navegando consideraremos que admite el uso e instalación en su equipo o dispositivo. Encontrará más información en nuestra Política de Cookies.