El Ayuntamiento, en su compromiso con el medio ambiente y desde el área de Vía Pública, ha elegido al CEIP Júpiter como centro piloto para llevar a cabo este proyecto que pretende reducir su factura energética en calefacción. "Este es uno de los colegios de la localidad con mayor gasto energético y el que mejor se adaptaba para la primera prueba, por lo que se ha sustituido su antigua caldera por una que utiliza biomasa como combustible" afirma José Manuel Romero Campos, delegado del área.

El sistema de calefacción con el que contaba estaba alimentado por una caldera de gasoil con una antigüedad considerable, que repercutía en su rendimiento presentando ineficiencias que incurrían en un mayor gasto. Así la nueva opción supone una alternativa altamente eficiente que genera ahorros desde el primer día mediante el uso de tecnologías renovables. "Haciendo el uso más eficiente de la caldera se prevé un ahorro, por año, de más del 75 por ciento" explica el edil "lo que va a permitir que la instalación pueda quedar amortizada a partir del tercer año".

El proyecto ha supuesto una inversión total de 40.376 euros que ha sido subvencionado en un 67,57 por ciento por el programa Prosol de la Agencia Andaluza de la Energía.

Concretamente, la nueva caldera funciona tomando como combustible el hueso de aceituna, que presenta unos precios más bajos y estables además de ser un material que proviene de nuestra tierra, Andalucía, en comparación con el gasoil, con unos precios muy volátiles, y el cual hay que importar de terceros países. Asimismo es una tecnología limpia, renovable, que presenta un nivel de emisiones de gases neutro.

En cuanto al sistema de control hay que señalar que la caldera es capaz de gestionar automáticamente los horarios en los que tiene que encenderse y apagarse sin necesidad de tener que realizarlo manualmente, así como de regular la temperatura a la que tiene que enviar el agua a los circuitos de calefacción, para mantener una situación de confort en las instalaciones.