El San José logró una victoria agónica ante el San Fermín de Puente Genil en un partido que se complicó muy pronto para los cañameros, que no estuvieron acertados y que realizaron un horrible balance defensivo.

Pronto, en el 11, tras un córner mal defendido, el balón le cayó a Oprica que, con un poco de fortuna, logró alojarlo en el fondo de las mallas de Iván. Poco después, en el 19, sería Miky quien pondría más tierra de por medio en un tiro que tocó en Barriga y despistó a Iván.

El San José carecía de ideas y sufría ante un rival que pudo ir a por más, pero prefirió guardar la ropa. En el 32, Loren tiró de veteranía y sacó la segunda amarilla a Oprica tan absurda como justa y que el goleador cordobés ni siquiera protestó. 58 minutos por delante con superioridad numérica. Y sólo cuatro después, en el 36, Lobo enganchó un balón en el área y fusiló a Luis que llegó a tocar pero no pudo evitar el gol. Había partido.

El San José lo intentó antes del descanso, pero el partido llegaría con ese marcador al intermedio. En la segunda parte, los azulinos no encontraron nunca fluidez en su fútbol y llegaban a la meta visitante más por arreones o balones largos, que por capacidad para generar juego. Ni Álvaro y Sosa, que entraron en la segunda mitad pudieron cambiar la tónica, aunque el San José iba a lograr el empate en un remate de Negro que tropezó en Plusco que desvió la trayectoria y sorprendió a Luis. Quedaban 21 minutos por delante con superioridad para cerrar los tres puntos. Los cañameros llegaban arriba más por corazón que por cabeza, pero en una de éstas, un rechace vino a parar a los pies de Jairo, que andaba como lateral derecho y que sacaba un tiro con su pierna buena ajustado a la cepa derecha del meta cordobés para adelantar al San José.

Cuando todo parecía hecho, un mal balance defensivo e n un balón que no acertó a sacar Loren, provocó un barullo en el área. Iván salvó el primer remate a bocajarro, pero nada pudo hacer con el rechace que llegó a los pies de Maero que devolvió las tablas al marcador.

Pero en el 87, Negro en un balón servido desde la izquierda, sacó un tiro inapelable para poner el 4-3 que, esta vez, sí sería definitivo.

El San José queda con nueve puntos de doce antes de recibir en el Felipe del Valle –segundo partido consecutivo como local- al Peñarroya.