El San José sumó tres puntos que mereció por juego y ocasiones, pero que llegaron de la forma más rocambolesca posible, ante una decepcionante Peña Rociera que sólo se dedicó a defender el empate inicial y cedió desde el comienzo la iniciativa a las huestes cañameras.

Ya en los primeros compases avisó Lobo, que remató al larguero un servicio medido de Alvi, que volvía al once inicial, desde la banda derecha. Durante la primera parte, la iniciativa correspondió a los de Maldonado, a pesar de las múltiples ausencias azulinas por sanción y lesión.

En la segunda mitad, Lobo tuvo el tanto tras un error garrafal del meta Rivas, que dejó escapar un balón fácil de las manos. El arquero reaccionó bien y envió a córner el tiro final del atacante.

En el San José debutaron el central Diego Romero y Carlos Ávalos. Precisamente, el menor de los Ávalos inició la jugada del triunfo, con una galopada desde banda derecha, pisó área y fue derribado por un defensor nazareno. Penalti claro que el colegiado gaditano Gallardo Rodríguez no dudó en señalar. Sin Loren ni Saborido en el campo, Alvi pidió el lanzamiento al estar pleno de confianza. Lanzó ajustado al palo derecho del portero pero Rivas logró despejar. No obstante, el trencilla mando repetir la pena máxima y ahí se lió la marimorena. Justificaba su decisión el árbitro diciendo que un jugador visitante había entrado en el área antes de que él pitase, pero a los de la Peña Rociera eso no les valía: la conclusión fueron dos rojas directas y dos amarillas. El penalti lo volvió a lanza Alvi, que ajustó más a la derecha y batió al portero nazareno dando una victoria in extremis al San José.