El Soderinsa Rinconada de bádminton no arrojará la toalla en su lucha por sumar su décimo tercer entorchado nacional, aunque lo cierto es que lo tendrá muy difícil, ya que el 2-5 que se llevaron los de Paco Ojeda del Fernando Martín deja muy cuesta arriba las posibilidades de un conjunto rinconero que dio la cara hasta el final a pesar de que no dejaron de acumulárseles contratiempos.

Y es que la ida de la final fue uno de esos encuentros, para los pupilos de Antonio Molina, en lo que todo lo que podía salir mal, salió. Incluso antes del encuentro, con la baja de última hora de la inglesa Jess Pugh, una piedra angular en la estrategia del técnico rinconero, que obligó a reestructurar la alineación y que provocó que la igualdad previa al inicio se desequilibrara claramente hacia el Recreativo IES La Orden.

Antes del encuentro se reconoció la trayectoria de Laura Molina en el club, así como se entregaron las placas a los jugadores de leyenda. En este caso, los elegidos fueron Francisco Manuel Díez y María de los Ángeles Barriga, historia viva de la entidad rinconera.

Ya en la pista, Laura Molina fue el improvisado recambio de Pugh para formar junto a Sean Vendy ante Pablo Abián y Haideé Ojeda, que no habían perdido un set en todo el campeonato y que cedieron la primera manga ante los rinconeros por 21-18, después de un partidazo en mayúsculas de la dupla del Soderinsa. La sorpresa pudo ser completa con un 18-16 para los locales en el segundo set, pero ahí Abián sacó a relucir su lado más marrullero y antideportivo, a protestar airadamente al árbitro, a descentrar a un Vendy que no había tenido ni un solo error no forzado hasta entonces y a practicar ese otro bádminton en el que tan bien se desenvuelve el aragonés. Y la jugada le salió bien. Vendy falló dos volantes decisivos y el segundo set se fue para La Orden por 19-21. en el tercet set, el cansancio y la falta de concentración, por momentos, de Vendy, hizo que los Dobles Mixtos se acabaran perdiendo al ceder el Soderinsa la tercera manga por 17-21.

Los dobles femeninos, con Laura Samaniego y Marta Calleja, eran el segundo claro ejemplo del daño que había hecho la ausencia de Pugh en las huestes rinconeras. Ante una dupla mucho más experimentada con la formada por Haideé Ojeda y Laura Samaniego, las locales nada pudieron hacer, a pesar del inmenso esfuerzo realizado, sobre todo, en el segundo set. El resultado final fue favorable a los onubenses por 7-21 y 18-21.

Por su parte, los dobles masculinos, en los que Antonio Molina colocó a Javi Sánchez en lugar de a Juan Manuel Fernández Quiles junto a Vendy, reservando a su capitán exclusivamente para el duelo ante Pablo Abián en individuales, se resolvió favorable a los rinconeros ante Eliécer Ojeda y Daniel Sánchez por 21-14 y 21-19.

Los primeros individuales cumplieron el guió previsto. Laura Molina se vació ante una experta Telma Santos pero no logró poner en peligro la victoria de la portuguesa, que se terminó imponiendo por 10-21 y 12-21, mientras que Alejandro Ramírez confirmaba su buen momento y su crecimiento durante la presente temporada. El año en el que el nazareno se estrenaba en una final, venció su individual ante Víctor Martín por 21-14 y 21-18.

Quedaban dos partidos para decidir el signo definitivo del encuentro. Pablo Abián hacía valer su condición de favorito ante un Juan Manuel Fernández Quiles que se vació durante el encuentro pero que acabó perdiendo por 13-21 y 17-21.

Por su parte, Laura Samaniego era favorita ante Noelia Jiménez pero, cuando la alicantina del Soderinsa dominaba el primer set se resintió de la lesión de tobillo que le impidió competir en Oviedo. Acabó cayendo en la primera manga por 15-21 y, aunque fue capaz de forzar un tercer set al ganar el segundo 21-19, el dolor y el cansancio del encuentro de Dobles Femeninos terminaron por pasarle factura y cedió el quinto punto para los onubenses por 15-21.

El equipo de Paco Ojeda celebró en la pista rinconera con los aficionados desplazados de Huelva el triunfo, mientras que los jugadores del Soderinsa, cabizbajos, se retiraban del parquet. Ahora habrá que recuperarse para ir a por todas al Andrés Estrada la próxima semana. Está difícil, muy difícil, pero no va a quedar por intentarlo.