Tiene una extensión de 920 metros cuadrados y todos los elementos necesarios para desarrollar las habilidades de los perros
El Ayuntamiento de La
Rinconada
, a través de las áreas de Medio Ambiente y Vía
Pública, va a poner en servicio cuatro parques exclusivos para el disfrute de
los perros, atendiendo a una demanda vecinal. De ellos, el primero en abrir sus
puertas para el uso y disfrute de las mascotas, ha sido el ubicado en el parque
de Las Graveras.
El recinto cuenta con 920 metros cuadrados,
divididos aproximadamente en
52
metros
de largo por 18 de ancho. En su interior,
delimitado con un cerramiento de un metros de altura, se encuentran todos los
elementos de juego, diversión y entrenamiento para perros que recomienda
Agility, esto es, balancín, pasarela, eslalon, rampa, túnel y barra y aro para
saltos. Además, el parque cuenta con una fuente bebedero para las mascotas.
Este proyecto se ha ejecutado con cargo al programa AEPSA Garantía de Rentas
y, además de en Las Graveras, permitirá la ubicación de recintos similares en
el parque Primero de Mayo, donde las obras ya han comenzado y se prolongarán
durante aproximadamente un mes y medio, en el parque Dehesa Boyal y en El
Majuelo.
Los delegados de
Urbanismo y Vía Pública, Francisco Manuel Díez y José Manuel Romero Campos,
respectivamente, se han reunido recientemente en el Centro Joven
La Estación con propietarios
de perros del municipio, en la que trasladaron la ubicación y las
características de los nuevos parques, entre otros temas de interés para los
ciudadanos y ciudadanas relacionados con proyectos vinculados como la recogida
de excrementos. Así, Díez insistió en la necesidad de “concienciar a la
ciudadanía en el respeto al entorno y a la vía pública para que recoja los
excrementos de su mascota”. En este sentido, recordó la buena acogida y los
resultados de las campañas que se han llevado anteriormente y apuntó que se
están “estudiando diferentes opciones para seguir avanzando en este sentido
porque nuestra finalidad es tener las calles limpias de excrementos caninos”.
Al respecto, Romero Campos insistió en “los costes que supone para las arcas
públicas la falta de civismo de algunos propietarios”.