Sin necesidad de abandonar la red de carril bici de La Rinconada es posible trasladarse desde el parque de El Majuelo hasta el parque de Las Graveras visitando y conociendo importantes puntos de interés en el recorrido
l
verano es una estupenda época del año para la práctica del deporte. Se dispone
de más tiempo libre, los compromisos son menos que el resto del año y las
obligaciones disminuyen.
La
Rinconada
ofrece múltiples ofertas deportivas para quienes deseen
emplear unos minutos al día en su puesta a punto física. Una de esas propuestas
es el carril bici que con su trazado ya finalizado nos permite llegar desde el
parque de El Majuelo al parque Las Graveras.
A
primera hora de la mañana el recorrido lo podemos iniciar en el núcleo de
La Rinconada en “El
Majuelo”. Es uno de los pulmones verdes más importantes con los que cuenta la
localidad y ocupa una extensión de más de
200.000 metros
cuadrados después de su última ampliación. Recorrer el
interior del parque puede ser un buen ejercicio de calentamiento además de una
oportunidad para disfrutar de la flora autóctona y de algún que otra especie de
ave propia de nuestro ecosistema.
El parque discurre de forma paralela al cauce
del río Guadalquivir favoreciendo que las temperaturas sean más suaves. l itinerario podemos continuarlo saliendo por
la ampliación del parque recorriendo el tramo paralelo al río. Cruzamos unas
cancelas y siguiendo por el camino de la derecha llegaremos al recinto ferial
de
La Rinconada
donde nos reencontramos con el sendero verde del Carril Bici. Éste nos
conducirá hasta las instalaciones deportivas de El Negro.
Una
buena opción para hacer una primera parada podía ser el parque de
La Unión. Aquí nos encontraremos
con casi
30.000 metros
cuadrados de naturaleza a medio camino entre los dos
núcleos de población y que recibe el nombre de la avenida que los enlaza. Una
serie de pequeñas lomas con sillas de mampostería y numerosos bancos dispuestos
a lo largo del parque brindan buenos escenarios para disfrutar del paisaje. En
el centro y como foco central del parque, un lago habitado por una simpática
comunidad de patos y ocas que son la atención de los más pequeños. No dejes de
echar en tu mochila un trozo de pan para tan agradecidos habitantes del parque.
Si
retomamos nuestro pedaleo por el carril bici, alcanzamos el bulevar Almonazar
en recuerdo al arroyo y cauce de aguas residuales que discurría por esta misma
zona. Una gran cicatriz como se la definió en su momento que además de afear la
escena urbana, y ser fuente de malos
olores, era una continua amenaza por las inundaciones que se producían en las
zonas colindantes a este canal en épocas de lluvias abundantes. Hoy esa
cicatriz ha desaparecido y en su lugar se puede disfrutar de una de las mayores
obras acometidas en
La Rinconada. Un
espacio peatonal con parques infantiles, con zonas dotadas de circuitos de
aparatos para realizar ejercicios biosaludables y con diferentes negocios a lo
largo del trayecto. En este recorrido por el bulevar, tampoco podemos pasar por
alto
La Casa de la Música. El edificio que hasta
ese momento había ocupado la asociación Amigos de
la Escuela, se convertía en
2014 en un espacio de más de
300 metros cuadrados
que cuenta con sala de ensayo, aulas, despachos y zonas comunes.
Al
llegar al final del bulevar, merece la pena girar hacia la derecha por Trasera
de Santiago y calle Murcia cruzar la pasarela metálica instalada para salvar la
carretera de entrada a la calle San José para llegar de esta manera hasta la
misma puerta de
la Hacienda Santa
Cruz. Justo frente a la estación de tren. Un edificio que mantiene las líneas
propias de la arquitectura costumbrista de principios del siglo XXI que originariamente perteneció a los condes
de Benjumea y que posteriormente fue residencia de los sucesivos directores y
algunas familias vinculadas a la antigua azucarera. En su interior se encuentra
una biblioteca universitaria, una sala de estudio, una sala de usos múltiples
que ha acogido importantes eventos culturales y sociales y una pequeña sala que
era la antigua capilla de la hacienda. En su torreón encontramos una segunda
sala de usos múltiples más pequeña pero que ofrece una de las vistas
panorámicas más espectaculares de San José de
La Rinconada. Es digno de visitar el
centro de interpretación del agua. Un recorrido audiovisual y expositivo para
conocer la influencia que el Guadalquivir ha jugado en la historia de
La Rinconada desde sus inicios.
El patio central de
la Hacienda
también ha sido escenario para representaciones teatrales, recitales flamencos,
desfiles de moda o conciertos de música.
Abandonamos
la Hacienda Santa
Cruz y volvemos a circular de forma paralela a la vía del tren hasta llegar de
nuevo al bulevar y de ahí al paso subterráneo o hinca que nos lleva
directamente al polígono El Cáñamo III. Si tenemos la oportunidad, merece la
pena detenerse junto al Skate Plaza para comprobar la pericia de los jóvenes
que se dan cita en este entorno de unos
2.500 metros
cuadrados. Un circuito rápido de 'street skate' en el
que se reproduce un espacio urbano para sacarle todo el partido a patines y skateboards.
Una opción por el deporte y por toda la cultura que rodea al mundo de los skaters.
Cruzando
la carretera llegamos al parque de Las Graveras. En esta ocasión tenemos la
opción de bajarnos de la bicicleta para recorrer a pie este parque. Cuenta con
recepción, cafetería y un centro de formación deportiva además de
15.000 hectáreas a
las que se les puede sacar mucho provecho. Un lago central complementa este
entorno recuperado para
La
Rinconada
y que rápidamente se ha convertido en punto de
referencia para los vecinos del municipio y de localidades cercanas. Se puede
recorrer su red de caminos que rodean al parque o siempre de la mano de las
entidades que gestionan las diferentes actividades se puede practicar
disciplinas deportivas en el lago excepto el baño recreativo que está
prohibido. Otra de las opciones es simplemente pasar un día de convivencia
aprovechando las diferentes zonas de merenderos.
A
golpe de pedal hemos recorrido la distancia que separan El Majuelo de Las
Graveras pasando por algunos de los centros de mayor interés que nos han ido
saliendo en este trayecto. El mismo carril bici nos puede llevar hasta las
puertas del museo de La Rinconada y el Centro Cultural de la Villa o hasta la piscina cubierta y recorrer algunas de las calles de San José de La Rinconada. Múltiples itinerarios y opciones, todas saludables para conocer La Rinconada a vista de
bicicleta.