Irreconocible el Rinconada en el Municipal del Moro de Cazalla de la Sierra frente a un equipo que incluía en sus filas a los gemelos Manu y Luismi, antiguos jugadores del San José en la época de Carlos Cortés y Santi Aragón como únicos conocidos para los aficionados de La Vega del Guadalquivir.

En la alineación faltaban Joserra, que lleva dos semanas de baja, Rafa, Ávalos, Dani Perea y hasta nueve jugadores por distintos motivos. Tal es la plaga de ausencias, que el viernes a la carrera el club contrató a Gerardo, delantero procedente del Nervión y que disputó los noventa minutos, y a Josefa, un central venido del Torreblanca. Aunque no se les puede juzgar con tan poco tiempo, lo cierto es que no mejoraron la media de un equipo que regaló lo inimaginable y que se pareció poco al líder solvente visto en otras ocasiones. Eso sí, la derrota del Campana ante el Alcalá del Río (0-1), permite a los de Santizo seguir líderes, a pesar de haber sumado un punto de los últimos seis posibles.

En el minuto 15, Kaki se llevó el balón desde la medular, con un fallo en cascada de toda la defensa y una preocupante pasividad hasta plantarse solo delante de José y batirle de tiro raso ajustado al palo derecho. No fue la única opción para un equipo que rompía a la defensa continuamente. El rinconada sólo proponia balón largo del arquero y, con cuentagotas, algunas jugadas combinativas. Antes del descano, en el 42, Manu sacó un disparo y se estrelló en la mano de Josefa, que protestó haberle dado con el pecho, pero el colegiado Castañeda Núñez señalizó penalti y Miguel lo transformó lanzado fuerte al centro cuando José se había vencido a su derecha.

El paso por el vestuario espoleó a los de Santizo, que trataron de buscar con mayor insistencia a meta de Jesús. La gran noticia, la única positiva del Rinconada, fue la vueta a los terrenos de juego de Emi, tras más de un año lesionado con operación de rodilla incluida. Aunque se le vio lejos de su mejor nivel, su calidad se dejó notar en el campo y los rinconeros mejoraron su juego. Conforme avanzaron los minutos el dominio visitante fue mayor, porque los locales también dieron un paso atrás. Un cabezazo de Ángel y una falta de Emi al palo derecho de la meta de Jesús fueron las mejores opciones visitantes.

Sin embargo, en el alargue, una contra acabó con un penalti de José a Emilio que Luismi II, que había entrado en la segunda parte, se encargó de transformar, subiendo al electrónico el 3-0 definitivo con el que acabó el encuentro. El próximo domingo, otro de los favoritos, el Dos Hermanas, visitará el Ramos Yerga.