Ay, si este equipo tuviera gol. Seguramente, la clasificación sería mucho mejor y no se pasarían las fatiguitas que se han pasado en fases de la temporada y que no están exentas de volver a aparecer. Porque, en defensa, la escuadra de Dioni Arroyo volvió a rozar la perfección, como el día del Cádiz B o el Lora, que completan la triada de encuentros consecutivos con la portería a cero. La vuelta de Ernesto ha sido fundamental. Es rápido, se anticipa, corta, va bien por arriba, va a las coberturas… y hace crecer a sus compañeros. Lolo, que repetía pareja de centrales con él, cuajó, posiblemente, su mejor partido de la temporada junto con el del Cádiz B. Arriba es otra historia. El equipo tiene más movilidad con el buen momento de Plusco y Álex, pero sigue con la pólvora mojada. Ni Resumi, ni Fran Osuna –que tuvo una ocasión magistral- vieron puerta. A Malaver se le podría pedir gol, pero hace tantas otras cosas y trabaja tanto, que quizás esa responsabilidad no le corresponda.

Y todo eso se pone más en valor cuando enfrente está un equipo como el Xerez Deportivo FC, que presume de potencial exhibiendo su fondo de armario. Sin el Pichichi Tamayo, baja por sanción, te saca a un contrastado Guille que, de no haber estado finos, bien podría habértela liado. Sin embargo, los xerecistas se asomaron a la meta de Sebas, que repetía titularidad después de su exhibición ante el Cádiz, como era de esperar dado el potencial y la obligación de los gaditanos, pero la defensa y Sebas, que también sacó alguna importante, mantuvieron a raya a los de Juan Antonio Sánchez Franzón, que podría dimitir mañana como técnico del cuadro de Chapín.

Tras unos minutos de tanteo, los visitantes trataron de acercarse a la meta cañamera, pero el San José, valiente y respondón, no se limitó a defender, sino que también buscó la meta de Edu, creando algunas acciones reseñables. No obstante, la jugada más clara en la primera mitad fue un gol anulado al Xerez por supuesto fuera de juego muy dudoso, porque Iván se quedaba clavado en la jugada y podía anularlo, pero que el árbitro señalizó.

En la segunda mitad, los de Sánchez Granzón apretaron, como era de esperar, con una falta que, tras tocar Sebas, se estrelló en el larguero y una internada por la izquierda que acabó con un tiro cruzado bien repelido con el cancerbero. El San José tuvo dos clarísimas. La primera de Álex, que quiso acomodarse la bola a su pierna buena y la defensa se le echó encima, y la segunda, aún más clara, de Fran Osuna que, en una opción franca de remate, se encontró con la mano de Edu, que la envió a córner.

Al final reparto de puntos que deja al san José con nueve de los últimos quince puntos posibles, fuera de la zona de descenso y con más moral de cara a futuros compromisos. El siguiente rival será otro coco, en este caso el Ciudad de Lucena, al que tendrán que rendir visita las huestes cañameras el próximo domingo a las 17:30 horas.