La tercera conferencia fue del consejero delegado de Emasesa, Jaime Palop y del gerente del consorcio de transportes de Sevilla, Armando Fidel Gutiérrez.

Palop, que fue el primero en tomar la palabra, comenzó hablando de las empresas de agua que existen en Sevilla, y que son Emasesa, Aljarafesa y Huesna, que han ido creciendo y desarrollándose según el incremento poblacional. El consejero delegado de Emasesa, realizó un recorrido desde los años 60, citando las fechas más importantes en la evolución del abastecimiento de agua. “En 1992, con la Expo y los Juegos Olímpicos mejora notablemente el saneamiento y la depuración del agua, que se convierte en más que un suministro pero, después de la gran sequía de 1996, se va más allá, provisionando reservas para que no se repita esa situación y creando conciencia ahorrativa del agua como recurso limitado entre la población, que han surtido un gran efecto”. Ese avance, fundamental para Palop, no se queda ahí, sino que va más allá con el compromiso de lucha contra el cambio climático, el descenso de dióxido de Carbono y las inversiones y desarrollo de energías renovables. “Hemos propiciado un servicio metropolitano que se ha asentado en la industria, el turismo y el consumo, lo que favorece la economía de escala”.

En este sentido, destacó que se sigue avanzando en el saneamiento y depuración, así como en la gestión de residuos. Por un lado, centrándose en las Estaciones depuradoras de Aguas Residuales (EDAR) se refirió a los planes de futuro de cada una de ellas, que pasan por desviar las aguas residuales que van a la de San Jerónimo hasta la de Copero, al igual que las de Tablada. Una vez hecho esto, se mejoraría la tecnología de la de Copero para ponerla, incluso avanzar más con la eliminación del Nitrógeno y el Fósforo, que la de La Ranilla , que es la más avanzada que existe en la actualidad. Una vez hecho esto, Emasesa cerraría acuerdos con Lipasam y Tussam para utilizar los aceites de freidora reciclados que recoge Lipasam y crear combustibles con los gases emitidos por la depuración de agua que, a su vez, alimenten la flota de Tussam. Por otro lado, los lodos resultantes del proceso se mezclarían con hojas y desechos orgánicos, previo acuerdo con Lipasam, para crear abonos certificados marca Emasesa.

Todo ello, según explicó Palop, permitiría un mejor servicio que redunde en la calidad de vida de la Gran Sevilla, que aglutina el 20 por ciento de la población en Andalucía.

Por su parte, Armando Fidel Gutiérrez destacó que la movilidad “es uno de los servicios más complejos que existen”. “En la actualidad, han subido mucho los desplazamientos y el tiempo de los mismos, a consecuencia del importante aumento en el número de vehículos privados”. En este sentido, para fomentar el uso del transporte publico, se refirió al Bono Único, complicado de implantar por la interacción de diferentes administraciones responsables de los distintos medios de transporte”. Para ello, abogó por dos soluciones que cohabitan en Sevilla y que pasan por la creación de una “autoridad única para el transporte, que asuma el planeamiento y la ordenación, es decir, un ente propio que articule la interacción entre administraciones para mejorar las infraestructuras de transporte sin traspaso de competencias, solo coordinación, y la concertación, o lo que es lo mismo, el consenso de información relevante bajo criterios exclusivamente técnicos”.

Posteriormente, Gutiérrez repasó la evolución del consorcio de Transportes de Sevilla y el aumento en el número de usuarios con Bono Único desde su creación, destacando que existen más de 25 millones de desplazamientos sin contar el uso de Sevici, que alcanza los 310.000 préstamos y subiendo.

Como retos de futuro para la integración de un transporte metropolitano en la Gran Sevilla, se refirió a la adscripción a la Junta de Andalucía, el nuevo escenario económico y financiero, la plena integración tarifaria, la revisión del nuevo plan de transportes y la renovación de las concesiones.

Para concluir, el gerente del Consorcio Metropolitano de Transportes de Sevilla puso en valor la eficacia, sostenibilidad tanto económica como medioambiental, la accesibilidad y la no discriminación que existe en los medios de transporte públicos en la Gran Sevilla. Se despidió mostrándose optimista de cara al futuro y citando a Albert Einstein: “La imaginación en tiempos de crisis es más importante que el conocimiento”.