Corría el año 1992, coincidiendo con la celebración de la Exposición Universal de Sevilla cuando Óscar Reig se decidió a emprender su propia zapatería. El negocio no le era ajeno, pues sus padres tenían tiendas en Sevilla pero, en aquella época con la capital en el escaparate de todo el mundo, los precios de los locales eran prohibitivos, por lo que miró en distintos lugares y se decidió por La Rinconada. “Me gustaba la localidad y un aspecto muy importante era que mi novia, que hoy es mi mujer y regenta conmigo este negocio, era de aquí”.

Vio un local en la calle Cultura en San José, en la esquina prácticamente con la calle Madrid, frente a los colegios Júpiter y PUA, y no se lo pensó.

Desde entonces, el municipio ha crecido mucho y ha aumentado la competencia, un aspecto que Óscar considera muy positivo. “El hecho de que existan múltiples opciones atrae más a la gente, unas veces me compran a mí y otras lo hacen en otros establecimientos”. Y es que tiene claro que La Rinconada es el centro neurálgico de toda la comarca de La Vega: “La gente de Brenes, Villaverde, La Algaba o Alcalá, entre otros, vienen buscando clazado para la Feria o para diario”.

Durante los 25 años que cumple abierto al público, ha habido rachas mejores y rachas peores, pero como destaca su propietario, “hemos ido sobreviviendo, tratando de adecuarnos a las necesidades y bolsillos de nuestra clientela”.

Su filosofía pasa por cubrir todos los estilos, para todas las edades y para niños, señoras y caballeros. “Tenemso zapatillas de andar por casa, deportivas y calzado convencional, a la vez que llegamos a todas las generaciones, desde los niños hasta los abuelos”.

Además, con el paso del tiempo se ha ido diversificando el negocio, ofreciendo también a su clientela bolsos y carteras.

De cara al futuro, con un negocio plenamente consolidado y reconocido en el municipio, su objetivo pasa por mantenerse y, aunque espera que sus hijos no se dediquen a los mismo, porque “es un negocio muy sacrificado y al que dedicarle muchas horas abierto al público y después de cerrar”, sí espera que sea una opción, llegado el momento, para su descencia. “Siempre les digo que estudien pero, si les hiciera falta, aquí está el negocio”. Por otros 25 años.