La Unión Deportiva Rinconada consiguió doblegar a una UD La Jara plagada de bajas. Tanto es así, que el cuadro de la Sierra Sur se vio obligado a tirar de Cadetes. Este hecho no desluce ni mucho menos el partido del cuadro de Antonio Garrido, que se consolida en el banquillo -quizás sea lo único que le queda-, sacando el máximo rendimiento a dos jugadores olvidados como Dani Serna e Imanol. Éste último, tras sus actuaciones frente Soleá y Ciudad Jardín, ha acabado por consolidarse como delantero referencia de la escuadra blanquiazul.

En general, partido de notable para los locales que querían aferrarse al improbable sueño del ascenso. El hecho de jugar antes que sus rivales le permitió soñar con un improbable tropiezo que, como tal, no se produjo, por lo que las distancias siguen siendo las mismas y las opciones igual de remotas.

Los rinconeros se adelantaron en el marcador en el segundo minuto de juego. Pase de Cebolla al hueco para la carrera de Imanol que define al palo derecho de la portería jareña. Eso sí, poco después, un balón regalado por Selu sirvió a los visitantes para empatar, por medio de Biri.

En el 19, una nueva jugada de Cebolla le sirvió, en esta ocasión, para conectar con Dani Serna que, tras regatear al portero visitante, marcó a placer. Una ventaja que se ampliaría en el 35, cuando Joserra cambió el balón de banda para conectar con Segura, que envió al punto de penalti para que Cebolla, sin oposición, cambiara el rol de asistente por el de goleador y subiera el 3-1 al marcador.

Mediada la segunda parte, en una jugada de estrategia, la zaga rinconera tuvo una desaplicación defensiva que sirvió a Pony para rematar a bocajarro y volver a acortar distancias en el marcador. Sin embargo, poco después, en el 66, Rafa, tras un pase largo de Selu recortó al guardameta y devolvió la tranquilidad a la grada.

De ahí en adelante el marcador ya no se movería, quedándose los puntos en el Nuevo Ramos Yerga.