La Diputación de Sevilla acoge este evento en el que participa La Rinconada, que forma parte del proyecto piloto que desarrollan Vodafone y la Junta de Andalucía
La Rinconada forma parte de
un proyecto piloto promovido por Vodafone y
la Junta de Andalucía que la convierte en
una cuidad inteligente o Smart City.
Cuenta con una solución basada en una plataforma Smart, Smart Cities, que
conecta ciudadanos y recursos de la ciudad tales como sensores, redes
sociales, noticias o incidencias, entre otros.
Todos estos servicios, datos e información se analizan y se
reportan en cuadros de mando e informes de seguimiento para las
autoridades locales que facilitan el buen funcionamiento y
mantenimiento de una ciudad totalmente conectada.
Los aspectos más destacados de
los que se beneficiará
La
Rinconada
con esta solución son la gestión de residuos, la
optimización del uso del alumbrado público, la gestión energética de los
edificios públicos, gestión de contratos y traslado de información sobre
meteorología y calidad del aire.
Recientemente, la localidad ha
participado en una Jornada Formativa, celebrada en
la Diputación de Sevilla,
para concienciar a los responsables municipales del reto que supone la transformación
digital y de las posibilidades que ofrece el concepto de Smart Cities,
aplicadas a un territorio como es la provincia de Sevilla. En la misma, estuvo
presente la delegada municipal de Innovación del Consistorio, Raquel Vega, que
participó en una mesa redonda sobre los beneficios para el municipio. Vega
destacó que “hay que recordar que este proyecto piloto, que no tiene coste
alguno para las arcas municipales supone una gran oportunidad para optimizar
los servicios a la ciudadanía, permitiendo una mayor sostenibilidad de los
recursos que repercutirá directamente en la capacidad económica y de calidad de
vida de la localidad”. Por otro lado, se refirió a que “queremos ser Smart City
por muchas razones. No es una opción es una obligación. La tecnología permite
una Administración que prestará mejores servicios, con más agilidad y en menos
tiempo, abriendo canales de participación con los vecinos y generando
ahorros en recursos públicos que pueden destinarse a otras prioridades, por
ejemplo, inversiones, becas o programas de empleo. Si conseguimos ahorrar
energéticamente y pagar menos luz gracias a los últimos avances y caudales de
iluminación controlados telemáticamente o en función de la proximidad de
paseantes o concurrencia de personas, ello permitirá revertir esos fondos en
otras demandas que la ciudadanía nos comunica, en muchos casos, también
mediante la incorporación de apps para la gestión de incidencias. Es decir,
todo este esquema vertebra una mayor participación, es modernidad y sitúa la
innovación como herramienta para ser más eficiente”.