Está a punto de cumplir 37 años y lleva más de media vida dedicado al culturismo, un deporte del que ha hecho su forma de vida. José Manuel López Cañamero, más conocido como ‘Tapa’, es un rinconero que comenzó con dieciocho años a curtirse el cuerpo a base de horas y horas de entrenamiento muy duro. “Me gustaban actores como Arnold Schwarzenegger, que tenían cuerpos muy musculados y quise lograr ese objetivo”.

La clave de todo esto, como de casi todo en la vida, es la constancia, aunque a la fuerza de voluntad había que sumarle una alimentación específica y perfectamente programada, y muchas horas de gimnasio. Pero él no cesó en su empeño y, ocho años más tarde, se vio preparado para empezar a competir. En 2006 se presentó al Campeonato de Sevilla, pero no tuvo suerte. Sin embargo no se rindió, siguió trabajando, más duro si cabe. “Durante los entrenamientos hay muchos momentos malos, días que se hacen muy cuesta arriba y en los que tienes ganas de abandonar, por eso hay que tener claro lo que se quiere y no sacarlo nunca de la mente”.

En 2011 el trabajo empeiza a dar sus frutos. Se proclama Campeón de Sevilla y de Andalucía Absolutos. Antes, en 2008, había sido Subcampeón de España en categoría Body Classic, digamos una categoría inferior. En 2015 alcanza el Subcampeonato de España Absoluto y, en 2016, se proclama Campeón de España en Talla Pesada, superior al Absoluto, y finaliza cuarto el Campeonato de Europa, que tuvo lugar en Gerona. La guinda del pastel, el Olimpia, que podría ser el Campeonato del Mundo, le regaló un tercer puesto en categoría Amateur.

Y todo ello sin perder de vista el trabajo diario, el ir a más cada día y el seguir ganando masa muscular. “Ahora, en competición, peso 92 kilos, pero compito en la modalidad de más de 100, por lo que quiero alcanzar, al menos, los 96 kilos”.

En los torneos, lo que se puntúa es la estética, la densidad muscular y la sequedad, lo que obliga a una preparación muy exigente que, en todo momento, está supervisada por médicos. Así, un día de entrenamiento para preparar un evento consiste en comer cada tres horas, realizar unos cuarenta minutos de ‘cardio’ y entrenarse hora y media con mucha carga de peso. Una semana antes suprime de su dieta los hidratos de carbono y deja de entrenar, en lo que se llama preparación de ‘Descarga’. Y un par de días antes aumenta la ingesta de hidratos de carbono y reduce la de proteínas y agua. Y el día de la competición, crece aún más el consumo de hidratos, básicamente azúcares, y abandona radical la ingesta de agua. La finalidad es que la glucosa ayuda a llenar los músculos y la falta de agua a definirlos.

Sin duda, todavía tiene muchas metas que cumplir en el culturismo y sigue empeñado en hacerlo, con su estricta disciplina de entrenamientos y yendo cada día a más.