Desde días antes, fueron muchos los rinconeros que participaron a los distintos eventos que condujeron hasta la salida procesional en la patrona de la localidad del pasado 15 de septiembre. Pasaban algunos minutos de las ocho y media de la tarde, cuando las puertas de la iglesia parroquial Virgen de las Nieves, se abrían de par en par para que la Virgen de los Dolores, Patrona de La Rinconada y Alcaldesa Perpetua, saliera al encuentro de los muchos vecinos y vecinas que se habían congregado para presenciar ese momento. Tras la modificación del itinerario del año pasado por las obras, el cortejo procesional retomaba su recorrido habitual pasando por la puerta del Ayuntamiento de Plaza de España donde recibiría un año más una ofrenda floral de manos del alcalde Javier Fernández. Tras la salida y con el paso de la virgen delante, la Coral Nuestra Señora de las Nieves entonaba ‘Rinconada Flor de Lis’ y el Ave María cantado ambas piezas con el acompañamiento musical de la Banda Municipal Cristo del Perdón.

El paso de gloria de la Virgen de los Dolores adornado con varas de nardos que pusieron el aroma a la noche, entraba en la plaza de España a los sones de Caridad del Guadalquivir interpretado por la Banda Municipal Cristo del Perdón tras recorrer las primeras calles de su recorrido. Allí la esperaba multitud de personas. A su paso por la puerta del Ayuntamiento, fue recibida por la corporación municipal que procedió a la ofrenda floral que tradicionalmente se le hace a la Virgen. El encargado de hacer la ofrenda del ramo fue el alcalde de La Rinconada, Javier Fernández que también fue el encargado de hacer sonar el llamador avisando al cuerpo de costaleros. La ‘levantá’ en la puerta del consistorio, fue dedicada por el capataz Joaquín Simón al alcalde y al resto de políticos locales.

La virgen continuó su recorrido seguida de una marea de fieles que bien por promesa o bien por fervor, quisieron acompañarla tras su manto hasta la hora de su recogida en torno a la 1 de la madrugada.