Yolanda Ramírez es fisioterapeuta. Terminó sus estudios en 2001 y, desde entonces, ha desarrollado su actividad profesional en mutuas de accidentes de tráfico y laborales. Tras cuatro años trabajando en un centro de la seguridad social en Reino Unido, volvió a España y decidió emprender, abriendo su propia clínica en la Avenida de La Unión.

“Cuando un accidentado de tráfico necesitaba tratamiento y rehabilitación en la comarca de La Vega tenía que irse a Sevilla, pero ahora ya tienen la opción de venir a visitarnos a nosotros, lo que agiliza y acorta los tiempos”.

Yolanda se rodeó de un compañero traumatólogo con el que había trabajado anteriormente y de otro fisioterapeuta, aunque su idea es ampliar próximamente y contar con otro médico más y otros dos fisioterapeutas. “Ahora tenemos horario partido, pero la idea es abrir de forma ininterrumpida, por lo que necesitamos más especialistas”.

Trabaja con compañías que se dedican a tratar a accidentados de tráfico y otros pacientes derivados de otros centros. En la actualidad, tiene un volumen de 30 pacientes diarios, aunque su propietaria está satisfecha de la evolución que está experimentando la clínica. “Abrimos en octubre de 2017, pero los dos primeros meses fueron un poco de papeleo para cerrar acuerdos con sanidad, las compañías..., por lo que hemos ido creciendo de forma gradual”.

Sus pacientes tienen patologías diversas, aunque lo más común son los latigazos cervicales, problemas lumbares y fracturas. La forma de proceder cuando un paciente visita el centro es la revisión por parte del traumatólogo, que examina al paciente y prescribe el tratamiento que requiere, antes de derivarlo al fisioterapeuta que ejecuta el tratamiento. Una vez finalizado, el accidentado vuelve al traumatólogo para que determine si necesita más rehabilitación o si, por el contrario, le da el alta.

“El tiempo de recuperación varía mucho según el tipo de accidente, la edad, las complicaciones previas o derivadas de la colisión...”, destaca Yolanda, quien asegura que “nuestro trabajo crece en las épocas donde hay muchos desplazamientos de coches y, por tanto, aumenta el número de accidentes”.

Además del tema de tráfico, también cuenta con homologación y profesionales cualificados en el campo de la geriatría y la medicina general, aunque son servicios que todavía no se han puesto en marcha. “Estamos preparados y contamos con la cualificación necesaria, pero no tenemos pacientes que hayan requerido dichos servicios todavía”.

Además, se encuentra en proceso de obtener las licencias necesarias para tratar casos de psicología y neuropsicología en temas muy relacionados con los anteriores, con la idea de abarcar un espectro lo más amplio posible y ofrecer así un mejor servicio. “Trabajamos de forma continuada, avanzando de forma progresiva con toda la atención y las necesidades que tienen las personas que han sufrido un accidente de tráfico”.