Con una producción de 950 millones de litros, cumple un cuarto de siglo como la segunda que más envasa en Europa. La inversión de 42 millones ejecutada en los últimos cinco años tendrá continuidad y habrá más acciones que propicien el crecimiento de esta planta
La planta embotelladora de CocaCola Europacific Partners (CCEP) en Andalucía, ubicada en La Rinconada, celebró su 25º aniversario en el que quedó patente el fuerte crecimiento –fruto de una importante inversión– que ha tenido en el último lustro, hasta situarse como una de las más importantes en Europa. La fábrica comenzó a operar en el año 1998. Desde entonces, no ha parado de crecer y se ha marcado el reto de ser una fábrica pionera en sostenibilidad e innovación.
Las cifras de producción avalan la magnitud de este reto. Ubicada en un espacio de 93.000 metros cuadrados, dispone de 12 líneas que tienen una capacidad de producción de cerca de 950 millones de litros (165 millones de cajas unidad). Actualmente trabajan en ella 429 trabajadores.
En el acto de aniversario han estado el presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno; el director General de CCEP Iberia, Francesc Cosano; el presidente de la Diputación Provincial de Sevilla y alcalde de La Rinconada, Javier Fernández; el alcalde de Sevilla, José Luis Sanz; el consejero de Industria, Energía y Minas, Jorge Paradela; la vicepresidenta de Asuntos Públicos CCEO España, Esther Morillas, quienes han participado en un breve coloquio durante el acto.
Javier Fernández ha señalado que la planta de Coca Cola supone "un modelo de éxito", no solamente desde el punto de vista empresarial, además de ser una empresa que ha destacado por "la adaptación permanente a la sostenibilidad”. Asimismo, ha puesto en valor la "enorme" labor desempeñada por los propios trabajadores, y al mismo tiempo ha resaltado que proyectos como el de Coca Cola "son proyectos que trascienden más allá de lo local". "Una empresa de estas características aquí es fundamental", ha apostillado.
Esther Morillas ha referido que “Sevilla es una fábrica referente en modelo de muchas otras porque en los últimos años ha hecho mucha innovación en proyectos sobre todo muy relacionados con la sostenibilidad, utilizando la tecnología, tenemos una gestión de agua y energía pionera”.
Por su parte, Francesc Cosano ha anticipado que la inversión de 42 millones ejecutada en los últimos cinco años tendrá continuidad y habrá más acciones que propicien el crecimiento de esta planta.
Objetivo: 100% digital y sostenible
La planta sevillana es un ejemplo de fábrica de última generación tecnológica que apuesta por la analítica de datos y los sistemas de inteligencia artificial para la optimización de los recursos que utiliza para la fabricación de sus productos. Esta explotación eficiente de sus recursos le permite lograr tasas de alta capacidad productiva tales como la fabricación de 96.000 latas y de 80.000 botellas de vidrio por hora.
La optimización tecnológica también es determinante en la meta de apostar por la sostenibilidad y ser referente de la economía circular en la industria andaluza, como demuestra el hecho de que el porcentaje de valorización de residuos de la planta de Sevilla es del 99,97%.
Compromiso de reducción de agua
La planta de Coca-Cola en Sevilla ha sido pionera en la puesta en marcha del proyecto Water&Energy Management (sensorización para la gestión de agua y energía), que supone la instalación de 224 contadores de agua y energía que, junto a una herramienta avanzada de gestión y analítica, permite recoger y analizar datos 24/7 y en tiempo real.
A través de este sistema es posible generar informes diarios de forma automática para conocer consumos y ratios. Esto garantiza una visibilidad del 100% del consumo de la planta, el control y la optimización de los procesos, conocer desviaciones y, además, contribuye a mejorar la toma de decisiones para la reducción de consumo y minimizar el impacto ambiental.
Impacto económico de Coca-Cola en Andalucía
La planta sevillana es clave en la consolidación del papel de liderazgo de CCEP en el área sur de España, logrado gracias al apoyo de una red de más de 500 proveedores locales para servir a más de 63.000 establecimientos repartidos por toda la geografía andaluza, mayoritariamente del sector de Hostelería y Restauración.
Gracias a todo ello, la actividad de Coca-Cola genera un impacto en la economía de la región que se cifra en más de 1.200 millones de euros, lo que representa, aproximadamente, el 0,6% del PIB regional. En términos de empleo, además, suponen algo más de 20.000 puestos de trabajo tanto directos como indirectos, debido a la importancia que el sector de hostelería y el turismo tienen en esta región.