El San José se impuso al Morón por la mínima lo que, unido a los empates del Antoniano en Las Cabezas (1-1), Utrera en Paradas (0-0) y Arahal en el Manolo Jiménez ante el Castilleja (1-1) permite al San José ver dos puntos más cerca de los cocos de la competición. De hecho, sólo ganó el Peñarroya al Aguilarense (2-1) de los que marchaban por encima de los cañameros.

 

La primera mitad fue para olvidar. Excesivo temor en ambas escuadras, demasiada parsimonia en el San José y cúmulo de despropósitos en los dos equipos, que provocaba la desidia de los espectadores. Sólo en los instantes finales del primer acto se animó un poco la contienda con un remate a bocajarro de Jesús que atrapó Javi y dos llegadas seguidas de los aruncitanos que murieron cerca de los tres palos de Rivas.

 

La segunda parte comenzó con el calentamiento en la banda de Israel, que volvía a una convocatoria casi tres meses después de lesionarse ante el Montilla en la segunda jornada. Eso fue lo único destacado en los primeros compases de la reanudación, en la que la tónica se parecía mucho a como se había desarrollado la primera parte.

 

En el minuto 9, Canito y Boje chocaron de forma espectacular cuando buscaban el balón y quedaron conmocionados. La peor parte se la llevó el centrocampista aruncitano, que perdió el conocimiento y se tragó la lengua, provocando que saltaran las alarmas en el Felipe del Valle. El carrilero diestro cañamero era plenamente consciente de lo sucedido, aunque tenía una aparatosa brecha en la cabeza de la que emanaba abundante sangre. Las asistencias no tardaron en aparecer. Dos ambulancias que  se llevaron por separado a ambos jugadores hasta el Hospital Virgen Macarena donde, después de finalizar el partido, continuaban en observación.

 

Tras la reanudación del choque, el Morón gozó de dos ocasiones por medio de Carmona. La primera se fue fuera por poco y la segunda, cuando se disponía a lanzar solo ante Rivas, se topó con el pie de Loren que evitó el posible gol. Esa jugada despertó a los cañameros que disfrutaron de sus diez mejores minutos durante el envite, con muchas y claras ocasiones de gol. Juanito sacó un zapatazo que paró Javi, Antoñito sufrió un penalti que se fue al limbo en una entrada del portero cuando estaba solo con el guardameta, Palacios disparó fuera, Antoñito lanzó un tiro cruzado que salvó el meta y peinó un córner para estrellar el balón en el larguero. Al final, tuvo que aparecer un defensa, Luismi, para aprovechar un centro de Loren desde la izquierda que la defensa visitante no supo despejar y poner el que a la postre sería el único gol del partido.

 

De ahí al final, el Morón lo intentó sin crear peligro y con más corazón que cabeza, mientras que el San José reservó a sus jugadores más relevantes y se dedicó a guardar la ropa y salir a la contra a la mínima oportunidad.