En marcha las actuaciones pendientes para la conclusión de la obra de ingeniería más importante de la historia del municipio, que se habían retrasado por el cambio de competencias entre las distintas administraciones. El alcalde, Javier Fernández, recibe, acompañado por el edil de Medio Ambiente, Francisco Manuel Díez, a la delegada del Gobierno en Andalucía, Carmen Crespo, y al presidente de la CHG, Manuel Romero, para mostrarles el resultado de las obras
El Ayuntamiento de La Rinconada ha puesto en marcha los últimos detalles que quedaban pendientes para finalizar la obra de ingeniería más importante de la historia del municipio: el soterramiento del arroyo Almonazar.
Aunque las tres fases en las que se dividieron las actuaciones han finalizado y se encuentran abiertas a la ciudadanía, todavía queda pendiente la apertura de la inca que conecta el tercer tramo con el Cáñamo 3 por debajo de las vías del ferrocarril, así como la puesta en funcionamiento de las dos estaciones de bombeo que se ubican en las márgenes del antiguo cauce, y las actuaciones en las vías verdes.
Como destaca el alcalde, Javier Fernández, "esta infraestructura cuenta con más de 30 millones de euros de inversión que, desde La Rinconada hemos sufragado sin acudir al crédito bancario, lo que ha supuesto que las obras se dividan en distintas fases cuya ejecución se ha realizado de la mano de distintas administraciones, que han funcionado cada una a su ritmo, marcando sus propios plazos según la magnitud y dificultad de cada proyecto".
Recientemente, la delegada del Gobierno en Andalucía, Carmen Crespo, y el presidente de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir, Manuel Romero, visitaron el bulevar del Almonazar, donde Fernández y el edil de Urbanismo y Medio Ambiente, Francisco Manuel Díez, les mostraron el conjunto de las actuaciones.
Respecto a las estaciones de bombeo, se está ultimando su puesta en marcha, que se ha retrasado respecto al conjunto del bulevar por un problema de competencias que, en un principio correspondían al Estado, posteriormente pasaron a la Agencia Andaluza del Agua y, por último, tras una reclamación de la comunidad de Extremadura, de nuevo al Estado, concretamente a la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir. En palabras de Díez, "el traspaso de las competencias de una administración a otra ha provocado un retraso en las actuaciones pendientes y, una vez resuelto, se va a proceder a finalizar la ejecución de las últimas unidades de obra”.
Javier Fernández y Francisco Manuel Díez trasladaron personalmente esta información a los vecinos de la zona en una reunión que tuvo lugar recientemente en el Centro Joven La Estación, al tiempo que resolvieron las dudas que planteó la ciudadanía al respecto. Destaca el edil de Urbanismo y Medio Ambiente que "se están produciendo algunas modificaciones respecto al resultado inicial de la segunda fase de la obra, lo que obedece a la superposición de dos proyectos diferentes. Por un lado, la ejecución de la obra de urbanización y ajardinamiento del tramo II los llevó a cabo la empresa UC-10 con financiación de la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía, mientras que la obra de dotación y puesta en marcha de las estaciones de bombeo las está ejecutando la UTE Martín Casillas-Arpo con financiación de Confederación Hidrográfica del Guadalquivir".
Por otro lado, esta misma empresa está finalizando los últimos detalles que quedaban pendientes para la conclusión de la inca, que habilitará un paso subterráneo por las vías del ferrocarril para peatones y ciclistas que permitirá enlazar el tercer tramo del bulevar con el polígono industrial Cáñamo 3, aumentando con ello el trazado del carril bici. Javier Fernández adelanta al respecto que "ya está aprobado el proyecto para la construcción de un nuevo tramo de carril bici dentro del Cáñamo 3 que permitirá enlazar el bulevar, a través de la inca, con la entrada al futuro parque de Las Graveras y conexión intermedia con el Skate Plaza". Las obras de este tramo de carril bici supondrán una inversión de 55.000 euros y se licitarán próximamente.
Por último, se desarrolla la adecuación de las vías verdes del arroyo Almonazar en dos trazados. Desde la urbanización de Secadero de Gutiérrez, por detrás del Malecón, hasta el río Guadalquivir, y desde el Cáñamo 3 hasta la corta del Almonazar, en el entorno de la finca Casavacas.
Una actuación que cambió la historia del municipio
El soterramiento del arroyo Almonazar en La Rinconada y su transformación en una zona de ocio y disfrute para la ciudadanía, constituye la obra de ingeniería más importante de la historia del municipio. "Desarrollar una actuación de semejante envergadura en pleno casco urbano, adecuando no sólo el cauce, sino multitud de calles colindantes, con la complejidad que supone a nivel de ingeniería y por la construcción del cajón hidráulico, convierte esta obra en la más compleja de la historia del municipio", destaca Javier Fernández, quien añade: "Como valor añadido hay que destacar que hemos acometido todo el proceso en medio de una crisis económica sin precedentes, lo que no sólo es importante por culminar la obra en sí, sino por el beneficio indirecto que ha generado en la localidad en cuanto a los puestos de trabajo que ha permitido crear". Y es que el global supone una financiación de más de 30 millones de euros que se han sufragado con aportaciones de las diferentes Administraciones Públicas y con fondos municipales, por lo que el Consistorio no ha tenido que acudir al crédito con ninguna entidad bancaria y, por tanto, no ha generado ninguna deuda que pudiera mermar las aportaciones municipales a otras partidas presupuestarias. Además, en este sentido, prosigue Fernández, "se ha dinamizado la economía en tiempos de crisis, porque estas actuaciones se han traducido en la contratación de mucha mano de obra local".
La Rinconada ha estado ligada desde su nacimiento al Guadalquivir y a la amenaza continua de las inundaciones. Son muchos los testimonios, vividos en primera persona, de los vecinos que sufrieron las adversidades de la lluvia y que se enfrentaron al cauce del Almonazar, origen de continuos desbordamientos. A pesar de su canalización en los años sesenta, la cicatriz que dividía el barrio en dos fue durante décadas sinónimo de riadas que se repitieron de forma reiterada en el tiempo, hasta que en los noventa, el Ayuntamiento y la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir expusieron una solución que se materializó en el proyecto de la corta del cauce del arroyo.
Desde 1992, el Consistorio trabajó en la búsqueda de una solución definitiva para los problemas de vertidos, sanitarios y medioambientales del cauce, optando finalmente por la eliminación total de la infraestructura, su entubamiento y la creación de una zona para el disfrute ciudadano.
El proyecto, con un montante de 24,5 millones de euros, aprobado por la Comisión Europea, que incluso transfirió los fondos a Madrid, permaneció en un cajón durante los ocho años de Gobierno de José María Aznar, para desbloquearse con la llegada de Zapatero y de Cristina Narbona al Ministerio de Medio Ambiente. Así, con la financiación del Ministerio y la aportación de tres millones de euros provenientes del Plan E, también puesto en marcha por Zapatero, se llevó a cabo la construcción de un cajón hidráulico para soterrar el cauce del arroyo, así como los sistemas de canalización y bombeo de aguas residuales, y la urbanización del primer tramo, entre la rotonda de los Azucareros y el colegio Maestro Antonio Rodríguez.
Para la segunda fase en urbanización, y tercera en localización, situada entre la rotonda de la calle San José y las vías del ferrocarril, se necesitaron en torno a cuatro millones de euros, de los que 2,6 procedían de la orden de diversificación económica de la Consejería de Agricultura de la Junta con motivo del cierre azucarero.
Por último, para la última fase, que completaba el Bulevar, entre el colegio Maestro Antonio Rodríguez y la rotonda de la calle San José, se han empleado 1,9 millones de euros con cargo a la antigua Consejería de Medio Ambiente que, tras las últimas Elecciones, pasó a denominarse de Agricultura, Pesca y Medio Ambiente, que completó la inversión.
El resultado final ha permitido la conversión de la zona degradada del pasado a un vergel que ofrece múltiples posibilidades, con una oferta atractiva para los vecinos y un nuevo territorio destinado al ocio y al esparcimiento. Doce hectáreas, de las que el 70 por ciento es peatonal, dan vida a un bulevar en el que se puede practicar deporte en sus pistas, hacer footing, usar el carril bici o refrescarse en los quioscos. Además, el Paseo del Almonazar forma parte de un gran proyecto que se enmarca dentro de la ciudad metropolitana en la que se está convirtiendo el municipio, integrándose en el eje del agua, un corredor trasversal para el ocio y la actividad económica que permite a los ciudadanos disfrutar de los elementos naturales y culturales más importantes del municipio.Por otra parte, una de las principales ventajas que ofrece el bulevar es que permite el desarrollo de actividades no sólo a nivel individual sino también colectivo.
“Disponemos de un nuevo territorio cultural, deportivo, social y de ocio en el que los ciudadanos pueden realizarse. Sacamos a la calle las actividades para que todos los vecinos tengan acceso a una variada oferta y disfruten de ella", concluye el alcalde.