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El Rinconada se deja remontar ante le San Pablo Pino Montano y se deja el liderato en la última jornada, para empezar la segunda fase, por coeficiente, fuera de los puestos de Play Off
Ya se notaba la tensión previamente al partido en el campo ubicado en el sevillano barrio de Pino Montano. Los rinconeros tenían en mente la victoria 2-0 de la ida en el Leonardo Ramos, pero también que esta era la última jornada de competición y que por ello el San Pablo Pino Montano iba a ir a por todas por tal de conseguir entrar en la siguiente fase como un equipo que busca el ascenso. Y que al Rinconada podía salirle caro ser el último equipo al que se enfrentaran. Finalmente, así fue.
El encuentro comenzó, en parte, bastante tranquilo, con unos minutos de tanteo sin demasiado peligro en las áreas de meta, hasta que poco a poco los engranajes del Rinconada fueron entrando en calor y el peligro empezó a hacerse latente en la portería local. Y es que los blanquiazules empezaron a crear más peligro y a hacerse con el dominio del balón hasta que ello acabo fructiferando. Fue en el minuto 15 cuando, gracias a una jugada que comenzó con un disparo de Soufián a la escuadra que acabó siendo rechazado por la defensa del San Pablo Pino Montano, el balón acabó ante los pies de Adri que repitió el lanzamiento de su compañero a puerta, en cuanto al que Isi, el portero local, nada pudo hacer. Ponía así el 0-1 en el marcador, y con ello, los ánimos de que el Rinconada comenzaba a encauzar el partido, y a llevárselo a su terreno. Sin embargo, nada más lejos de la realidad.
A partir de este gol de los rinconeros, comenzó a aparecer el San Pablo Pino Montano, haciéndose más con el juego pero, aun así, sin generar demasiado peligro más allá que en las jugadas a balón parado, como sucedió con un córner alrededor del minuto 30 que acabó en un remate desviado por los rinconeros. Continuó siendo así la tónica hasta llegar al descanso.
Comenzó el segundo tiempo con más acelero de los locales. No lograban crear peligro del todo, pero sí que las llegadas a puerta fueron haciéndose poco a poco más efectivas, dando lugar a grandes paradas de Jairo. Sin embargo, acabó llegando el gol, y fue en el 57 bajo la autoría de José Antonio tras una jugada colectiva en la que la defensa rinconera quedó completamente descoordinada. Llegó así el 1-1 al marcador, que no iba a hacer más que a aumentar la tensión en lo que aún quedaba por delante.
El San Pablo Pino Montano iba a por más y así fue, lo que dificultaba al Rinconada también la búsqueda del desempate a su favor por más que se estiraba por completo, dando lugar a un encuentro luchado al máximo por ambos equipos y a continuas ocasiones de peligro alternadas, entre las que, por parte de los blanquiazules, destacó el disparo directo de Rupe a portería que acabó rebotando en el larguero. Entró Sabo por Kisko, quien poco después lanzó también una falta que pudo ser decisiva pero acabó rebotando en la barrera. Paralelamente, conforme avanzaban los minutos, aumentaban también las faltas, los cortes de trayectoria en jugadas claves y, por tanto, la tensión.
Ya en el minuto 85 llegó el segundo gol del San Pablo Pino Montano, concretamente por parte de Cristian que se escabulló con éxito de la defensa rinconera y atravesó la frontal para lanzar al interior de la red el que fuera el tanto sentenciador del partido. Y es que a partir de este momento, el equipo local lo tuvo claro: con la victoria en el bolsillo y los escasos minutos que quedaban, el objetivo era ganar el máximo tiempo posible, por lo que se dedicó a perder todo el que estuviera en su mano. Así, el fútbol acabó minutos antes de que lo hiciera el partido, siendo el punto de inflexión un empujón a Joni por la espalda por parte de un jugador del San Pablo Pino Montano cuando ambos iban a rematar de cabeza un balón colgado desde el centro del campo. Tras ello, el partido se redujo a la discusión constante entre múltiples jugadores de ambos equipos y de estos con el árbitro, lloviendo las amarillas (incluso una roja a Iván Gaviño que se encontraba en el banquillo) y ralentizando el momento de que se llevase a cabo el lanzamiento de la falta a favor del Rinconada. Finalmente fue lanzado, pero sin nada que hiciese cambiar el marcador, y poco después, entre más titubeos y discusiones, finalizó el partido, celebrando el San Pablo Pino Montano el resultado que lo encarrila a jugar la fase de ascenso.
Fue un partido en el que al Rinconada le faltó coordinación en ocasiones claves que el San Pablo Pino Montano supo aprovechar, lo que no quita que los blanquiazules lucharan todo lo posible por volver a casa con los tres puntos. Cabe apuntar también que se echaron en falta jugadores como Mimi (que hizo un último partido impecable) o Ávalos, que al recibir la quinta amarilla la semana anterior, no pudo ser convocado, así como a Charro en el centro y a Juanma en la línea defensiva, quien tan buena combinación hace con Gata.
Aunque el Rinconada dependía de sí mismo para ser campeón de la primera fase con tan solo salir victorioso en esta última jornada, continuaban también las miras puestas en el Felipe del Valle, y conscientes de que los cañameros también las tenían puestas en el Psiquiátrico de Miraflores. Así, con el resultado en contra obtenido en el barrio sevillano y la victoria del San José, los rinconeros se deshicieron del liderazgo a través de la derrota más inoportuna de la primera fase, que hará al equipo empezar, por coeficiente, fuera de los Play Off en la segunda fase, por detrás de Ventippo, Morón, San José y Mairena. Un resultado y una segunda posición en la tabla que, sin embargo, no empaña en absoluto la gran e impecable temporada que ha realizado la Unión Deportiva Rinconada. Es más, lejos de empañarlo, permite recordar que la fase de ascenso está a la vuelta de la esquina y que los datos del buen juego rinconero están plasmados para ser tenidos en cuenta por parte de los equipos del Subgrupo 1 a los que se enfrentará próximamente. Finaliza así para los de Nando de la Rosa una fase que da lugar al comienzo de otra en la que el orgullo por la trayectoria realizada y el trabajo continúo, están presentes. Y la emoción, sin duda, mucho más que servida.
Crónica y fotos: Esther Pérez