El tradicional Día de la Bicicleta, una de las fiestas deportivas más longevas de la localidad, cumplía 39 años, desde que se iniciara en 1983 –con el parón obligado en los años de Covid-. Como refería antes de comenzar la prueba el delegado de Deportes, Francisco José Rodríguez, “había muchas ganas de disfrutar de la bicicleta, de hacer el recorrido, de gozar de La Rinconada”. Y es que, aunque mucho de los participantes no había nacido cuando empezó a desarrollarse esta prueba, sí han ido sumándose con el paso de los años, como una iniciativa intergeneracional que se disfruta con los familiares y los amigos, y que pone el acento, no sólo en el deporte, sino en el medio ambiente y la movilidad sostenible, “reforzando nuestra idea de que los carriles bici no son sólo una propuesta para el ocio, sino que su uso puede ayudar a una movilidad más sostenible y que la intermodalidad convierte los desplazamientos en bicicleta en una opción viable para la vida diaria”, decía el alcalde, Javier Fernández.

Después de una evolución que pasó de una prueba competitiva en sus inicios a un paseo familiar e intergeneracional, como es en la actualidad, hoy día sigue siendo una actividad que gusta a la población y que permite a los vecinos y vecinas disfrutar del deporte, el medio ambiente, el ocio, la convivencia y la movilidad sostenible. Una serpiente multicolor que, cada año, inunda las calles del municipio y dibuja un recorrido por algunas de las calles más representativas de la localidad. Una cita ineludible de la ciudadanía, que siente el evento como propio y que cada año sale a la calle.

En esta ocasión han sido alrededor de 2.500 personas las que salieron a la calle con su bicicleta, desde abuelos a nietos. Parejas, padres, madres e hijos, grupos de amigos, compañeros de trabajo o vecinos en general para vivir un recorrido único, que, por segundo año consecutivo, repetía llegada en el recinto multifuncional ‘El Abrazo’, punto final de la prueba y lugar en el que se pudo disfrutar de un refrigerio y se sortearon numerosos regalos entre los participantes, en un ambiente festivo y que transmitía los valores más positivos que emanan del deporte.

El alcalde, Javier Fernández, quiso poner en valor el entorno y la capacidad organizativa. “Tenemos un recinto que tiene una tipología única que nos permite celebrar eventos como el Día de la Bicicleta, pero también conciertos como el de Mago de Oz el próximo día 20, y tenemos la experiencia, la capacidad y los recursos humanos para organizar eventos de este tipo”

Tras los sorteos –se entregaron bicicletas, kit ciclistas, cheques regalos, bonos multiaventura y hasta una estancia en un spa, muchos optaron por quedarse en el parque, otros volvieron a sus domicilios en San José y los participantes del núcleo de La Rinconada regresaron a casa escoltados por un dispositivo en el que se volvió a poner de manifiesto la importancia de la Policía Local y Protección Civil, del mismo modo que la coordinación de los diferentes clubes ciclistas de la localidad, para el seguro y correcto desarrollo de la prueba.