Una de las novedades de esta edición de Estación de las Letras es el Ciclo de Literatura Religiosa que, junto a la parroquia San José, ofrece al público tres encuentros con autores como Antonio Puente Mayor, Andrés Sampedro y Susana Herrero. La primera de estas citas ha recibido a Puente Mayor que ha presentado su libro ‘Jesús de Nazaret, en busca de la verdad’.

La iglesia San José ha reunido a un numeroso público al que el párroco Alberto Mediavilla ha dado la bienvenida y ha explicado que este ciclo implica “tres ponencias que tienen mucha enjundia, que van a enriquecer Estación de las Letras y la parroquia se siente agradecida con el área de Cultura por contar con nosotros en este proyecto cultural. Mientras siga siendo párroco de esta parroquia la cultura es una prioridad, porque un pueblo inculto es un pueblo manipulable. Por eso la parroquia tiene que ser un altavoz en medio de nuestro municipio, para seguir divulgando la cultura y nuestra pasión por los libros y la lectura”.

La delegada de Participación Ciudadana, Trinidad Romera, que también ha participado en este acto ha agradecido a Mediavilla la apuesta por una cultura “sin filtro, plural, donde todos tienen cabida”, y ha presentado a Antonio Puente Mayor, un autor que posee una dilatada trayectoria como columnista en medios escritos, dramaturgo, actor, director de escena y escritor, faceta con la que ha publicado más de treinta libros de diversos géneros. En su obra ‘Jesús de Nazaret. En busca de la verdad’, trata de desentrañar la infancia de Jesús, sus años perdidos, la relación con sus seguidores o los acontecimientos que precipitaron su muerte. Para ello analiza los principales estudios sobre su figura y acude tanto a las fuentes cristianas como a las no cristianas para ofrecer un retrato lo más cercano posible del Nazareno.

El escritor Andrés Sampedro ha sido el presentador de este encuentro y ha señalado que “hablar de Jesús de Nazaret no es fácil, su figura, lo que supone, lo que ha supuesto y sigue suponiendo ha significado derramar ríos de tintas y Antonio ha tenido la valentía de hacer este libro en el que compendia y sintetiza los aspectos fundamentales de la vida pública de Jesús de Nazaret”.

Jesús histórico

Sampedro ha preguntado en qué momento aparecen esas investigaciones que se acercan, no al Cristo de la fe sino al hombre, al Jesús histórico.

Puente Mayor ha explicado que al ser católico y cofrade siempre le ha interesado pero en un viaje a Santiago de Compostela visitó el Museo de Tierra Santa que tienen los franciscanos, allí vio piezas originales traídas de Jerusalén, “aquello me emocionó y empecé a plantearme todo lo que nos habían contado en religión, en catequesis, en misa. ¿Qué relación había con el Jesús histórico y Yeshua ben Yosef?”. La pandemia hizo el resto y surgió la idea de hacer este libro.

Un libro que bebe de diversas fuentes. “Soy filólogo y quería acudir a las fuentes originales. Dentro del estudio histórico de Jesús era evidente que para que el libro fuera objetivo había que acudir a fuentes objetivas, que no estuviesen tamizadas por el hecho cristiano. De ahí que acudiera a las más cercanas al original, lo que en filología llamamos la edición príncipe. Están las fuentes cristinas, tenemos los evangelios canónigos y apócrifos, pero en las no cristianas hay texto muy interesantes y poco conocidos. En ellas tenemos testimonios directos de que Jesús de Nazaret existió como personaje histórico”. Ha mencionado a los cronistas romanos Suetonio y Tácito, Plinio el Joven, los griegos sirios Luciano de Samósata o Mara Bar-Serapión, Celso, pero también el Talmud de Babilonia “donde se reúne el texto religioso y jurídico. En el Talmud se le nombra y muy mal, Jesús era una persona disruptiva y condenable por la ley ortodoxa judía”; y el Corán, “donde se cita a Jesús y a la Virgen María, Mahoma consideraba a Jesús un profeta”. “Son fuentes apasionantes porque nos dan una visión amplia y que validan que sea un personaje histórico”.

La vida en Galilea

El escritor ha hablado también de cómo era la vida en la Galilea de Jesús. “Era un lugar tranquilo, de campesinos, de gente que vivía al día, porque era una sociedad con una esperanza de vida muy corta. Esa vida estaba marcada por la religión, porque en el mundo judío separar lo cotidiano de la religión era prácticamente imposible”. Un pueblo sometido por el imperio romano, “el general Pompeyo había destruido las grandes urbes en torno a Nazaret”; una aldea de unas 40 familias y a escasos cuatro kilómetros de ella Séforis, “una ciudad helenística, fundada al estilo romano donde puedo trabajar José”.

Juan El bautista

La figura de Juan El bautista también ha sido analizada. El escritor ha reseñado que “nunca le damos la importancia que tiene dentro de la historia de Jesús. Uno de los autores que cito en la obra que más ha estudiado este asunto, el profesor John Paul Meier, le dedica un libro entero a la relación de Juan y Jesús. Algunos estudios dicen que Juan fue su maestro, yo pienso que son corrientes distintas. Si hacemos caso a la documentación eran coetáneos, de la misma edad, no sabemos si eran parientes”.

Los milagros

Los milagros de Jesús de Nazaret ha sido otro de los temas tratados. En esto se ha preguntado Puente Mayor: ¿Quién fue realmente Jesús? “Se le consideró de muchas maneras, considero que es un hombre de mil rostros. La magia en las civilizaciones antiguas era de uso cotidiano, el concepto magia va ligado a Egipto y la Sagrada Familia estuvo dos años en Egipto; se ha hablado de que Jesús volvió a Egipto, no debía ser complicado puesto que estaba cerca. Era un hacedor de milagros, también era un exorcista. El primer gran testimonio es María Magdalena de la que se dice le expulsó siete demonios, ¿en qué clave física o metafórica?, es difícil saberlo. Hablamos de una sociedad en la que las mujeres estaban muy denostadas”.

Quizás el milagro más importante, la resurrección de Lázaro, de la que ciencia estudia el Efecto Lázaro, que “a día de hoy no tiene explicación lógica. Y eso es lo que introduzco en el libro, para explicar qué ocurrió en Betania. Era un amigo especial Lázaro, se ha llegado a decir que era él quien estaba a los pies de la cruz”.

María y José

Sobre la madre de Jesús, María, ha explicado que aparece muy poco en los Evangelios. “Al ser mujer tenía poco peso, al igual que no era interesante saber dónde había nacido, en qué circunstancias, lo que importaba era el mensaje, esto sigue la tradición del Antiguo Testamento. A partir del siglo II da inicio la Mariología, una investigación sobre María de esos primeros padres de la iglesia junto con las místicas”.

De San José en el libro desvela que era un ‘téktōn’, un artesano, que trabajaría en Séforis y posiblemente en la reconstrucción de esa ciudad mandada edificar de nuevo por Herodes Antipas.

Los años perdidos del Nazareno

“Dentro de la vida de Jesús hubo años de los que no se tiene constancia de sus acciones y que han dado lugar a teorías como que pasó por el Tíbet, o el Santo Issa, nombre que se le ha dado en la India, donde dicen que estuvo o incluso la teoría de que murió en Cachemira”, ha afirmado el autor.

La muerte y resurrección

Ante la pregunta si hubo un complot para matar a Jesús, el autor lo tiene claro: “Cuando me preguntan quién mando matar a Jesús, yo siempre digo que es una colaboración entre judíos y romanos. El sanedrín va a confabularse para prenderlo y Juan nos aporta un dato interesante, dice que había una cohorte y un tribuno, es decir que había romanos en el prendimiento. Estuvieron ambos, hubo alguaciles del templo, guardia levítica, gente del sanedrín, fariseos, saduceos y los romanos”.

Sobre si fue un proceso justo, ha nombrado a la historiadora Aurora Lopez Hueto, doctora en Derecho por la Universidad de Sevilla, especializad en derecho romano, “que afirma que fue un proceso justo si nos ceñimos al procedimiento de la época. Otros están en contra, y opinan que iba en contra del derecho”.

Para finalizar y antes de las intervenciones del público, Sampedro y Puente Mayor han tratado el tema de la crucifixión y resurrección de Cristo. “No tendría sentido lo cristiano si no hubiera habido una resurrección. Yo ahí dejo la puerta abierta, igual que hizo Marcos, porque es una historia inacabada. Ese Jesús que triunfa sobre la muerte y es capaz de salir de ese sepulcro, que se puede encontrar con cada uno de nosotros en nuestro día a día. Esa es la razón por la que escribí el libro, para demostrar que es un personaje histórico, un personaje que ha existido, un personaje que es un modelo de forma de vida para los no creyentes y un hombre a seguir para los creyentes, es un personaje plural y con muchos rostros y muy influyente por muchas razones”.

Y ha terminado Puente Mayor afirmando: “Para mí, como filólogo, como científico, es un hombre histórico, que dejó un legado inmenso, un gran predicador, con un carisma excepcional, con una gran formación, y una persona capaz de curar, hacer exorcismos y acciones sobrenaturales que implican y desafían las leyes de la naturaleza. Como creyente, como cofrade, creo que era el hijo de Dios”.