El presidente de la Federación Sevillana de Fútbol, Pedro Borrás, analiza toda la actualidad del fútbol en nuestra provincia, desde la base hasta el máximo nivel.

-¿Qué momento vive el fútbol sevillano en la actualidad?

Que yo diga que es muy buena no tiene mucho mérito, pero las estadísticas están ahí. Somos la Federación que tramita más licencias de futbolistas en Andalucía. Tenemos jugadores desde el más alto nivel, de Sevilla y su provincia, como Sergio Ramos, Ceballos, Fabián, Jesús Navas… hasta chicos y chicas de categoría bebé que cada fin de semana se divierten con sus compañeros y sus compañeras y reciben una educación deportiva y en los valores del deporte. Además, hemos sido pioneros en muchas cosas gracias a un trabajo de muchos años. Lo cierto es que estamos cumpliendo los objetivos marcados, pero queremos más.

¿Cuál es el siguiente paso?

Estamos dando mucha difusión al fútbol femenino. No hay otra federación que tenga categorías Senior, Juvenil y Cadete con la riqueza que hay en Sevilla. Y eso no se consigue de un día para otro, sino que es el resultado de ocho años de trabajo. Y ahora, estamos también implementando el fútbol playa, como una alternativa de verano para muchos niños y niñas, que facilita la conciliación familiar y laboral. Queremos que en el corto o medio plazo esté plenamente asentada.

Sevilla cuenta con dos equipos de primerísimo nivel pero, ¿qué viene por detrás?

Los equipos sevillanos tienen una estructura consolidada. De hecho, en Sevilla están los mejores equipos de Tercera, División de Honor. Hay clubes que han llegado a Segunda B, incluso el Écija militó varias campañas en Segunda, pero es cierto que los costes se elevan y el tirón de Sevilla y Betis está ahí. No obstante, hablamos de equipos consolidados en sus categorías, con una estructura de club y una metodología de trabajo plenamente consolidada. Y no solo en lo que se refiere a clubes; el arbitraje, los medios de comunicación también tienen una estructura y un nivel por encima de la media.

¿Cuál es la línea de trabajo que sigue la Federación en este sentido?

Estamos creando una asociación de futbolistas de Tercera división para que estén representados y puedan canalizar cualquier tipo de mejora susceptible de implementarse, hemos empezado a retransmitir partidos de todas las categorías a través de Internet para poner el foco en el fútbol base y de cantera. Es cierto que la competencia es muy fuerte con el fútbol televisado, pero le plantamos cara con iniciativas como liberalizar el jugar los sábados por la tarde en categoría Senior o el nuevo formato de la Copa del Rey, que permite que equipos como el Antoniano, reciban los focos mediáticos y tengan una oportunidad de codearse con el fútbol profesional. Queremos que los equipos, sus jugadores, técnicos y directivos se sientan importantes y poner en valor su trabajo.

¿Cómo valora el fútbol de La Rinconada?

Conozco a los dirigentes y son personas que llevan muchos años dedicados en cuerpo y alma a su clubes, tanto San José y Rinconada, que compiten en categoría Senior y que tienen una importante estructura de cantera consolidada por detrás, como el Esfubasa, que está haciendo un gran trabajo desde la base. Además, conozco personalmente al alcalde del municipio y me consta su preocupación y la apuesta municipal por el deporte en general y por el fútbol en particular, lo que sin duda es un respaldo importantísimo.

Por último, la gran lacra del fútbol es la violencia y los insultos. ¿Cómo se trabaja en este sentido desde la Federación?

En este aspecto en Sevilla también hemos sido pioneros a la hora de actuar. El artículo 76, que pusimos en marcha y que restaba puntos por actos violentos han ayudado a concienciar a los clubes para impedir este tipo de comportamientos incívicos en sus campos y, de la misma forma, estamos actuando contra los insultos. No creo que el público del fútbol sevillano sea racista, machista u homófobo, pero sí es cierto que la Federación pone todo su empeño en el trabajo con los clubes para erradicar este tipo de comportamientos, que son aislados, pero que ocurren, en nuestros campos. Aunque siempre queda trabajo por hacer y no paramos de poner en marcha campañas de concienciación y medidas disciplinarias, lo cierto es que, si uno echa la vista atrás, se ve un importante avance en lo que a respeto al rival y al árbitro se refiere.