El Rinconada vencía al Ventippo y las semifinales de los Play Offs y tiene una cita con la historia el próximo sábado ante el Villafranco (Flipe del Valle, 20:30 horas). El éxito del cuadro rinconero en la presente temporada reside en el grupo, en la capacidad de formar una familia que cree en el entrenador y que da la cara por el compañero que está al lado en el campo. Como decía Fran Martínez en los micrófonos de Radio Rinconada, “el Rinconada es un equipo de autor, un reparto coral en el que el grupo se sobrepone a las individualidades”.

Sin embargo, sin cuestionar esa afirmación, sí cabe destacar a futbolistas cuya aportación ha sido capital para los intereses blanquiazules. El lesionado Jairo, o Iván, con su parada imposible en el epílogo frente al Ventippo, la seguridad defensiva de Juanma y Gata, el control del centro del campo de David López, o la capacidad de sacrificio y poderío goleador de Joni, entre otros.

Entre los efectivos de Nando encontramos a José Alejandro Hurtado Morales, Mimi, un futbolista llegado esta campaña, aunque con experiencia previa en el club, que ha anotado ocho tantos en la campaña, algunos de los cuales han sido de vital importancia para que el equipo alcanzara los objetivos marcados y para que, en este momento, cuente las horas para saltar al césped en el último obstáculo hacia la División de Honor.  

Mimi (Sevilla, 1990), que el próximo 4 de septiembre cumplirá 32 años, debutó en categoría Senior, siendo aun Juvenil, con la Agrupación Deportiva San José en Marinaleda (4-0), de la mano del entonces entrenador cañamero y hoy presidente del Rinconada, Santi Aragón. Al año siguiente militó en el Rinconada y después, a lo largo de su trayectoria, ha jugado en los equipos locales, el Gerena, el Coria, el Algabeño e incluso tuvo una aventura fuera de las fronteras andaluzas. El año pasado descendió a Primera Andaluza con el San José y, en esta campaña, ansía volver a la División de Honor con el Rinconada.

El Mimi de fuera del campo es la auténtica definición de ‘personaje’ y, en el verde es un jugador atípico, que, al contrario de muchos futbolistas que con los años van retrasando su posición, la ha ido adelantando. Y es que, cuando debutó, lo hizo en el carril izquierdo. Sin embargo, el paso de los años, ha ido mutando su posición, que ahora se ubica en la mediapunta, alternando diestra y siniestra. Con el tiempo ha perdido velocidad y tiene muchos problemas para aguantar los 90 minutos. Hay que darle la pelota al pie porque no está para muchas carreras. Es, como casi todos los jugadores de banda, irregular, pero ha ganado en inteligencia dentro del campo, en colocación, en adaptación a sus capacidades y limitaciones para usarlas en su beneficio y, sobre todo, en definición, convirtiéndose en letal en los últimos metros.

Ha marcado ocho goles esta campaña, una cifra nada desdeñable para un futbolista que no es delantero. Es el segundo máximo anotador rinconero, después de Joni, a pesar de que se ha perdido varios partidos por distintos motivos, y, lo más importante, es la valía de los goles que ha marcado, muchos de ellos decisivos para que el Rinconada opte al ascenso.

En la primera fase participó en 14 partidos, doce de ellos como titular. Marcó cinco goles, al Camas, Lora, Mosqueo, por partida doble, y al Bellavista, el gol que culminaba la remontada y ponía el 3-2 en el marcador tras un duelo durísimo para los de Nando de la Rosa. En la segunda fase, participaba en seis partidos, cuatro de ellos como titular, en los que marcaba al Utrera B en casa, un gol que adelantaba 2-1 a los suyos, entrando de suplente y asumiendo la responsabilidad de un penalti cuando el partido estaba tremendamente complicado (al final 3-1), y al Mairena, el gol que certificaba el pase del Rinconada a los Play Offs (1-1).

El último tanto de Mimi llegaba ante el Ventippo el pasado sábado, en el minuto 37, que significaba el 2-1 para los rinconeros y que, a la postre, suponía la victoria y el pase a la final. Tras el tanto, corría a la banda donde estaba la gente de la Radio para pedir que amplificaran su dedicatoria. Y es que Mimi lucía bajo la elástica rinconera una camiseta con una foto de su hermano Juan y su hijo Piero, bajo la que escribía la leyenda “os quiero”.

El último año ha sido duro, difícil para Mimi en lo personal, pero, incluso cuando todo estaba en contra, siguió luchando y, al final, contra todo pronóstico, salió victorioso. Cuando empezó la temporada el Rinconada no era favorito, nadie contaba con que estaría en el partido final por el ascenso, pero a base de lucha, sacrificio y buen fútbol, lo consiguió. Ahora queda la guinda, y Mimi está preparado para hacer el más difícil todavía. Suerte crack.