El Tres Calles empieza a verlo todo negro. El equipo de Domingo Ramírez sumó su quinta derrota en otros tantos partidos y sigue sin puntuar en la Tercera Nacional. Esa irregularidad que viene acompañando al equipo en las últimas campañas le hace pasar del cielo al infierno y, en estos momentos, empieza a quemarse y empieza a pasarle factura.

De antemano, Écija no era una plaza fácil, eso se sabía. El Nevaluz es un muy equipo y los rinconeros sabían que tenían que apelar a la épica para sacar algo positivo. Comenzaron perdiendo muy pronto, en el minuto tres, pero en el 8, Álvaro Conde hizo el empate. Con sufrimiento, pero sin perder la cara al encuentro, los rinconeros llegaron en tablas al empate, apelando a esa épica de la que antes hablábamos y que tenía que seguir en la segunda parte, ante el asedio local que se presumía.

Los rinconeros, con varias bajas importantes vieron como el sueño que habían construido durante todo el primer tiempo se desmoronaba como un castillo de naipes. En el 21, al minuto de comenzar, llegaba el 2-1 y, tres minutos después, el 3-1. No se atisbaba margen de reacción en los del Agustín Andrade como, efectivamente, no lo hubo. Al contrario, los goles locales fueron cayendo cada tres o cuatro minutos, hasta cerrar el 6-1 definitivo cuando el reloj se quedaba a cero. Dura derrota que se une a que llueve sobre mojado.

La próxima semana, los rinconeros juegan de nuevo al abrigo de su público, ante un equipo hermano, como es el Alchoyano de Alcalá de los Gazules, que marcha en mitad de la tabla, con siete puntos. Una vez ruede el balón no habrá hermandad que valga, pero a los rinconeros les hace falta como el comer la primera victoria de la temporada.