El Visir Real llegó a las calles de La Rinconada repartiendo ilusión y recogiendo las cartas de los niños y niñas del municipio destinadas a sus Majestades los Reyes Magos de Oriente. En esta ocasión, el representante de los Reyes fue José Antonio Rey Valiente.

El cortejo, compuesto por beduinos del lejano Oriente y una charanga, salió de la Casa Hermandad de La Salud, que es la encargada de la organización del evento a las tres de la tarde y, tras recorrer diferentes calles de este núcleo de población llegó, en torno a las cuatro, a la Plaza de España, donde estaba instalado el trono real para que el Gran Visir recibiese a los niños y niñas con sus deseos escritos para los Reyes Magos.

Una vez en la plaza, el alcalde de La Rinconada, Javier Fernández, acompañado por el delegado de Fiestas Mayores, Rafael Reyes, fue el encargado de entregar las llaves de la localidad al Gran Visir para que se las diera, a su vez, a los Reyes Magos. El primer edil puso dos condiciones al emisario real: “que las devuelva, porque son las llaves que abren todos los hogares del municipio y que trasladara el mensaje de que ningún niño ni niña de la localidad se despertara el día 6 sin ningún regalo que abrir”.

Una vez en sus puestos, y ya con villancicos como banda sonora de la jornada, los más pequeños y pequeñas de La Rinconada fueron acercándose al emisario real, detallando lo que habían pedido a Sus Majestades y ofreciéndole su correspondiente carta.

 No faltaron el chocolate caliente y dulces caseros.

Rafael Reyes refirió que “nos esperan días de ilusión y magia para los más pequeños de la casa” y quiso agradecer a la Hermandad de la Salud “su generosidad y trabajo”.