Las dos chirigotas locales finalistas el año pasado muestran su repertorio al Antonio Gala en el XXX Concurso de Agrupaciones Carnavalescas de La Rinconada, en una jornada en la que destacó la comparsa ‘Los Optimísticos’, ganadora el año pasado
Segundo pase de preliminares en
el XXX Concurso de Agrupaciones Carnavalescas de
Cuando se apagaron las luces en
el teatro y el colchón musical, ése que ya es tan reconocido que hace que se
coja ese pellizquito en el estómago a los integrantes que están detrás del
telón, las voces de Sergio Moreno y Maribel de
Con un tipo de hippies de los años 60 muy colorido y una Volkswagen Bully, como se denominó en sus inicios a la furgoneta hippie por antonomasia, estas chirigoteras, porque el conjunto de voces era femenino, cantaron al bullying en el primer pasodoble, pidiendo atención a los maestros para que detecten los casos, y a los amores empalagosos y agobiantes, en el segundo. “Mejor soltera que tener una relación así”. Los cuplés al particular uso que le dan al dedo húmedo con el que tocan la pandereta y a un novio tan puritano que se escandalizaba hasta viendo una zambombá. Estribillo cortito y reivindicativo en el que dicen “Somos una asociación, una comuna de hippies y, como los curas, aquí tampoco pagamos el IBI”.
El popurrit narra como es la road movie particular que resume la vida de estas hippies.
La segunda agrupación, procedente de Sevilla, contaba con algunos integrantes de la comparsa que el año pasado fue ‘Las mil y una noches’. Bajo el nombre de ‘Hienas’, con letra de Alejandro Arteaga, música de Pedro Fernández y dirección de Juan José Barragán, se presentaron describiéndose en el primer verso: “Soy una hiena”. Eso sí, hienas con tipo de fantasía que apelaban a que “Busquemos unidos un nuevo mañana, borremos por siempre cualquier cacicada que nos haga esclava”.
El primer pasodoble, que levantó
al público de sus asientos, fue una defensa a ultranza del carnaval de la
provincia, poniendo en valor los concursos locales como el de
El primero de los cuplés al fenómeno fan con chiste final para María del Monte y el segundo, utilizando el doble sentido, relatando el discurso de un capataz de Semana Santa a su cuadrilla cuando en realidad lo que estaba haciendo era una mudanza.
En el estribillo reivindican que, aunque la fama les precede, no son unos cobardes, y piden a su amada que les deje mostrarle su valentía.
El popurrit es una metáfora de la vida a través de los clichés a los que asociamos distintos animales aludiendo a crear un “mundo al revés”. También hacen alusión en la segunda cuarteta a su peculiar risa para continuar con su visión particular de la vida, el mundo y los seres humanos.
Antes del descanso, llegó una de
las agrupaciones más esperadas de la noche. La chirigota de ‘Los Niños’, tercer
premio el año pasado con ‘A ciegas’. Desde
En el primero de los pasodobles,
de esos de vellitos de punta, fue un piropo a
En el primero de los cuplés, estos chirigoteros se ‘encantan’ a Bisbal y se hacen responsables de la famosa cobra que le hizo a Chenoa, mientras que en el segundo relata la historia de un hombre que se ligó a una mujer espectacular, pero que a la hora del encuentro sexual se llamaba Antonio. El estribillo, bastante reivindicativo, se refiere a los gobernantes como serpientes y se preguntan c´çomo es posible si todos coincidimos en lo mismo, por qué salen siempre.
El popurrit narra cómo es la vida de estos ‘encantaores’ desde que se despiertan por la mañana y se preparan para ganar dinerito con su atuendo y su serpiente que, durante la jornada laboral amenaza con huelga si no cobra lo que su dueño le adeuda. Con cuarteta participativa para el público, no se olvidan del estribillo y vuelven a llamar serpiente a Rajoy. Se refieren a los ‘encantaores’ de la vida, con los que hay que tener cuidado porque “pueden volverse llantos”. Al final, piden a la gente que se quede “con quien siempre esté a tu lado en los momentos más dulces y los más delicados”. Esa es la receta para vivir ‘encantao’.
Tras el descanso, se anunció la
presencia en las tablas de otra de las agrupaciones más esperadas de la noche,
la comparsa de Mairena del Alcor ‘Los Optimísticos’, que el año pasado se llevó
el primer premio con ‘Camposanto’. Con letra y música de José Manuel Marín y
dirección de Antonio Bustos, se presentaron como duendes de colores que tienen
el superpoder de la esperanza, con un tipo muy colorido y cuidado.
En el primero de los pasodobles hablan con orgullo de un hombre que, con 51 años y sin trabajo, hace las labores de amo de casa, cuidando de su familia. En el segundo ponen nombre a un inmigrante, rechazado cuando intenta una oportunidad en España. De él dicen que, seguramente, caerá en manos de terroristas y convertirá su dolor en odio en forma de atentatado.
El primero a un soltero de 35 años que vive con sus padres, que quieren que se vaya ya de casa. Él le da la vuelta al asunto y dice que son sus padres los que se quieren ir a una residencia. El segundo, parodiando un anuncio televisivo, habla de una chica que presenta en casa a su novio que, para agradar a sus padres, se presenta con un pastel que él mismo ha elaborado. Pero al padre no le gusta y el chaval piensa para sus adentros que “si este pastelito bien no les parece, verás la que me da con el que le traigo en nueve meses”.
El estribillo es la literalización de esa frase que circula por Facebook y que dice que “si la vida te da mil razones para llorar, demuéstrale que tiene mil una para reír”. Aunque la crueldad de la vida hace aborrecer el optimismo, no vale rendirse porque siempre quedan los carnavales “para que al llegar febrero mi poder se haga canción”.
El popurrit comienza con una fiesta en el bosque donde viven. Explican las reglas para ser Optimístico. “Felicidad has de lograr para poderla contagiar”. Quieren recuperar los valores que los humanos han perdido para “jugar a un mundo mejor”, personificándolo en los niños, haciendo alusión a la educación como garante de mejores generaciones futuras. Se despiden hablando de sus superpoderes y pidiendo al público, que los ovacionó en el final de su actuación, “ve sembrando la alegría y la esperanza en tu camino”.
La última chirigota de la noche, muy esperada, también defendía primer premio el año pasado. ‘Los Surferos’ volvían a pisar el Antonio Gala con un puesto ambulante de mercadillo y un repertorio íntegramente local, que hizo las delicias del público desde el principio hasta el final de la actuación. El escenario representa un mercadillo con gitanos y gitanas vestidos unos más elegantes y otro menos y con dos furgonetas de atrezzo para que no falte un detalle.
Se presentan montando el puesto “ya están aquí los gitanos buenos, vendo lo que quieras pero con arte y salero”.
En el primero de los pasodobles
lanzan su primer piropo a
El primero de los cuplés, que incluyen una cupletina musical que duplica el remate de humor, al Dios del Carnaval el año pasado, Félix Manuel Navarro, copresentador en esta edición, y a su vestuario, haciendo referencia a un ceñido traje que no era de su talla. En el segundo cantan también a la cobra de Bisbal a Chenoa, aunque el remate es bastante más picante que el de ‘Los Encantaores’, aludiendo a que la verdadera cobra se la enseñó en los camerinos.
En el estribillo se comparan con los políticos “si no a la entrada, te la damos a la salida”.
El popurrit comienza con la venta
de su mercadillo en
Para cerrar la segunda función preliminar, salió a escena la comparsa de Sevilla ‘Fuego’, el año pasado ‘Los Embarraos’. Con letra y música de Ángel Porras y Jaime Freire, y dirección de Víctor Freire, se presentan como dragones alados que vienen de un volcán en erupción, que se representa en el forillo, y que vienen a castigar a la humanidad por sus excesos.
En el primer pasodoble a estos hijos comparsistas del carnaval reencarnados en dragones que llegan con ganas de dar pelea. En el segundo habland de una mujer que cansada de sufrir malos tratos va a buscar refugio a casa de su hijo, que la acoge con los brazos abiertos. “firma los papeles del divorcio y ve a jugar con tu nieta”.
Los cuplés a la lluvia en Sevilla
durante
En el estribillo cantan que vuelven a las llamas de febrero pero no se queman.
El popurrit comienza con el refrán que el pez grande se come al chico, sintiendo pena por quienes intentan plantar cara a los dragones. La segunda cuarteta quiere quemar los males del mundo. Alusión a Andalucía y a los andaluces “herederos del dragón, no te canses de luchar”. Se despiden diciendo que “dejaran la huella que me toque”.
Esta noche se producirá el primer veredicto del jurado, conociendo las agrupaciones que pasarán a semifinales. Antes de eso, pisarán las tablas seis agrupaciones. Las comparsas ‘Los Astutos’ (Alcalá de Guadaira), ‘Reales’ y ‘Los Pecadores’ (Sevilla), la chirigota local ‘Hoy Pincho seguro’, acompañada en la modalidad por ‘Los que defienden los cuernos’ (Sevilla) y ‘De ilusión se vive’ (Los Palacios).