El más difícil todavía. Así se podría calificar la hazaña conseguida por los pupilos de Antonio Molina en el Andrés Estrada de Huelva. Los rinconeros asestaron un duro golpe al Recreativo IES La Orden y dan un golpe sobre la mesa en la Liga TOP8 de bádminton.

Quizá la palabra que mejor defina al Rinconada sea regularidad. El equipo del Fernando Martín avanza de forma segura y sin sorpresas hacia una nueva final de Campeonato de España tras conseguir una de las mejores imágenes de la temporada, ganando un ´clásico´ que parecía lejano de vencer. A pesar de que en los locales faltaba Telma Santos y Osleni Guerrero, dos jugadores fundamentales, ello no resta lustre a una victoria que, independientemente de lo que supone a efectos clasificatorios para volver a la final de División de Honor, implica también un espaldarazo moral importante y recuerda al líder que el Campeonato de España no va a ser un paseo. La Orden contaba con Pablo Abián, pero la presencia del tres veces Olímpico no fue suficiente para frenar a un Rinconada desatado.

A pesar de la apabullante victoria, el encuentro no empezó de la mejor manera posible. Los rinconeros cedieron en el mixto en tres sets, siendo un partido tremendamente ajustado pero que cayó el lado onubense. Los clásicos locales, Pablo Abián y Haidée Ojeda, batieron a Rory Easton y Laura Molina para poner el primer punto en el marcador (21-18/ 15-21/ 21-14). Tras este golpe, los rinconeros debían salir victoriosos del cuadro de dobles para mantener sus opciones hasta el final. Y así fue. En primer lugar, la pareja masculina formada por Rory Easton y Jaume Pérez solventó rápidamente su encuentro frente a Eliezer Ojeda y Adrián Márquez (16-21/ 16-21) para que, más tarde, las chicas del Rinconada, las hermanas Laura y Marta Molina, permitieran seguir soñando a la escuadra rinconera con su gran victoria en dos sets (13-21/ 19-21).

Una vez jugados los dobles, llegaría el momento de la consagración para el Rinconada. Un Rinconada que, ante La Orden, no había sido especialmente habilidoso en los duelos individuales, aunque los cruces del encuentro, sumado a las bajas del cuadro local, propiciaron que el equipo dirigido por Antonio Molina cerrara el encuentro en los individuales masculinos y femeninos nº2. En primer lugar, Juan Manuel Fernández Quiles otorgaba el tercer punto ante Eliezer Ojeda con suma facilidad (7-21/ 11-21) y Nerea Díaz ponía el punto que daba la victoria tras vencer también en dos cómodos sets ante Belén Rodríguez (14-21/ 8-21).

Finalmente, el encuentro llegaría a los duelos individuales nº1 sin emoción alguna, con los tres puntos asegurados en el casillero rinconero. Aun así, la inglesa Freya Redfrearn remataría la soberbia actuación rinconera poniendo el quinto punto tras vencer a Lucía Morán en dos sets (11-21/7-21) y más tarde, Fran Olivares cedía el segundo punto onubense tras perder ante Pablo Abián (21-8/21-5).

Al término del encuentro, Antonio Molina valoraba con mesura la victoria de hoy, que ni mucho menos es definitivo para participar en la final: “Lo de hoy es simplemente soberbio. Hemos sabido aprovechar nuestra oportunidad, que sabíamos que era única por las bajas que tendría el equipo rival. Lo de hoy ha sido un premio a la regularidad que llevamos demostrando durante toda la temporada. La afición se merecía recibir la noticia de una victoria en el ´clásico´ del bádminton español.”

El técnico rinconero, además, valora enormemente el esfuerzo que lleva realizando la plantilla: “Son únicos. Lo que han hecho hoy no tiene nombre. Merecen el reconocimiento no solo del equipo técnico, sino de todo un pueblo que quiere y tiene hambre de vivir una nueva final de Campeonato de España.” Para finalizar, insiste en la dificultad del tramo final de liga que hace que la plaza en la final no esté asegurada ni mucho menos: “Es cierto que esta victoria nos da muchas opciones, pero ni mucho menos está hecho. Creo que sería un error dar por hecho el trabajo. El día de hoy es para celebrar sin duda una victoria importante en el ´clásico´ pero debe de servir de aliciente para seguir trabajando.”

Sin duda, el encuentro podría catalogarse de consagración rinconera. La recompensa a una temporada brillante, de las más regulares que se recuerdan al equipo más laureado del bádminton español que, con una mezcla perfecta de juventud y experiencia, pone rumbo a una nueva final.