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1-1: Mejor un punto que nada

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Empate del San José ante el filial del Recreativo de Huelva en un duelo bronco en el que los cañameros, con sus armas y sus limitaciones, pelearon hasta el final

Dicen los entrenadores de marcado cariz defensivo que, cuando no se puede ganar, un punto siempre es mejor que nada. Esta perogrullada cobra sentido en el choque que el San José empató en el Felipe del Valle ante el Atlético Onubense. Aunque la situación en la tabla de los cañameros obliga a sumar de tres, lo cierto es que, cuando enfrente está un rival de la categoría y la calidad del filial del Decano del fútbol español, un punto no es un mal resultado.


Los hombres de Che pelearon hasta el final. Con sus armas y sus limitaciones. Se les podrá discutir sus argumentos futbolísticos, pero en ningún caso su derroche físico y su fe en la victoria hasta el final.


La contienda empezó con el Recre moviendo rápido la pelota. Los locales presionaban la salida del balón de su rival y se vaciaban en cada opción, frente a la mayor calidad visitante. Aunque a los azulinos les costaba hilvanar tres pases seguidos y no se acercaban a los dominios de Adri, lo cierto es que, con su esfuerzo, mantenían a raya a un rival que iba a por todas.


En el minuto 12, un saque de banda de Ramón le dio la pelota a Nené que, cerrado por dos contrarios, se sacó un taconazo de lujo para dejar a Cascajo en posición de disparo. El ariete, un consumado goleador, la puso en la escuadra, muy lejos del alcance de Sebas.


El partido parecía un combate entre David y Goliat, pero el San José se encomendó a San Lobo que, una vez más, volvió a aparecer para hacer el empate. El delantero recibió de Álvaro Lora desde la derecha y, en dos toques, se sacudió la presión de dos contrarios y la puso lejos del alcance de Adri. Media ocasión cañamera y empate al descanso. Sin duda, lo mejor que podía pasar.


En la segunda parte el San José salió respondón. El equipo de Che encontró el talón de Aquiles de su rival en las jugadas a balón parado, en las que los onubenses sufrían para defender y los centímetros azulinos tenían premio. Jaime Otón fue un valladar en ese aspecto, aunque primero Adri y luego el poste, impidieron a los locales cobrar ventaja.


Los visitantes, por su parte, bajaron el nivel, aunque la diferencia de calidad seguía siendo evidente y los desbordes de David Alfonso e Iván Arenas, traían por la calle de la amargura a la zaga. Un ramte que sacó bajo palos el cuadro cañamero y un gol anulado por fuera de juego a Cascajo, fueron los acercamientos más peligrosos de los recreativistas.


Contrario a lo que pudiera parecer, el San José no se desfondó físicamente y los cambios mantuvieron el nivel en los de Che. Una tángana a diez minutos del final le costó la amarilla a Jaime Otón y un choque durante un balón dividido, la segunda, que dejó al San José con diez durante los cinco minutos de alargue. Los locales supieron sufrir, incluso se permitieron salir en contragolpe, pero el cordobés Rodríguez González, árbitro de la contienda, indicó el final cuando Varona salía con velocidad y el balón cosido al pie.


En el túnel de vestuarios se generó un pequeño tumulto, fruto de la presión que ambos equipos tienen en la tabla para lograr sus antagónicos objetivos, pero la cosa no fue a mayores.


El San José se queda con un punto insuficiente, pero que sería magnífico si el equipo es capaz de ganar en Chiclana el próximo fin de semana, ya con Saborido en la convocatoria, toda vez que Che lo dejó sin vestir ante el filial onubense al haber entrenado solo un día de esta semana. Pero eso, será otra historia.

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