Cuando Mari Gracia Rodríguez emprendió su negocio de pastelería, eligió el sitio adecuado. Un local, en la calle Las Meninas en San José de La Rinconada que tenía larga tradición pastelera. De hecho, el nombre actual, ‘La Panela’, surge de un juego de palabras del nombre de la anterior propietaria y dueña del obrador, aprovechando su coincidencia con un azúcar muy usado en América Latina y Asia. Y es que el azúcar es uno de los ingredientes fundamentales en cada una de las recetas de este obrador que realiza artesanalmente todos sus dulces, que van desde los más tradicionales a los más vanguardistas. “Es cierto que trabajamos mucho la pastelería tradicional porque hay muchos clientes que demandan ese tipo de dulces, pero no nos quedamos ahí y continuamente estamos innovando y creando pasteles con nuevas recetas, combinaciones de sabores más extremas y demás pastelería de vanguardia”, destaca Mari Gracia.

La única excepción a la elaboración propia son los dulces libres de alérgenos, que nos los sirve un proveedor especializado, que certifica que no continenen ningún ingrediente susceptible de intolerancia.

Entre los productos más demandados, se encuentra las típicas palmera, todas en general, aunque las de huevo, en particular, “tienen fama en el municipio y vienen clientes a buscarlas incluso de fuera del municipio”. Otro de los dulces estrella en la cocina de La Panela es el bizcocho ‘de la abuela’, un nombre que habla a las claras de las características de esta delicia.

Por supuesto, nunca faltan los dulces de temporada. “ahora ya estamos empezando a trabajar los productos típicos de Semana Santa, desde la misma óptica, mimando la tradición pero incoroprando también recetas propias para innovar sabores diferentes”, señala la propietaria.

Aunque aún están empezando, no renuncian a seguir creciendo y expandiéndose, según evolucione el negocio, porque a los dulces resulta muy difícil resistirse y en su cocina no dejan de surgir recetas.