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El Rinconada pasa por encima del Bellavista, uno de los candidatos al ascenso, y sale del descenso por la puerta grande
El fútbol son momentos. Una frase que se
repite una y otra y, por mucho tiempo que pase, siempre se cumple. Si hace dos
semanas la Unión Deportiva Rinconada tocaba fondo tras la derrota en Pilas,
ahora toca hablar de un Rinconada fuerte, poderoso y que ofreció ante el
Bellavista, de largo, la mejor versión de la temporada. Los de Dani Ruiz
controlaron el partido en todo momento y confirman el buen momento que les hace
alejarse de los puestos de peligro. Bueno, en todo momento, no, porque en la
primera jugada del partido, los capitalinos cobraron ventaja en el marcador tras
un pase entre líneas que pilló desprevenida a toda la defensa rinconera. A raíz
del gol visitante, el Rinconada no permitió más acercamientos peligrosos por
parte del Bellavista, que desapareció y quedó a merced de los rinconeros.
Tocaba remontar, pero las sensaciones, los momentos, estaban del lado de los del
Nuevo Ramos Yerga.
En primer lugar, apareció el que más
demandaba la afición rinconera, David Cuevas, que ponía las tablas antes del
término de la primera parte. Un David Cuevas que volvió a ganarse el derecho de
ser tratado de usted, debido al recital que ofreció, dirigiendo el timón de un
barco que navegó ayer a toda mecha.
En la segunda parte, la consagración
rinconera no se haría esperar. Poco después del inicio de los segundos 45
minutos, de nuevo Cuevas culminaba la remontaba para dar la vuelta a la
tortilla. Para terminar, cuando peor estaba el conjunto local, una contra legal
terminó en las botas de un Kisko, que se reencontraba con el gol con la
elástica rinconera para culminar una remontada que sirvió para alejar fantasmas
en el Nuevo Leonardo Ramos. El Rinconada hizo un fútbol vistoso, llevando la
iniciativa y efectivo para conseguir voltear el marcador. Y, ya por delante,
supo sufrir atrás y matar el partido a la contra para amarrar una victoria de
lustre, de las que dan alas y que también sirve, a efectos clasificatorios,
para salir de la zona de descenso.
Sin estar todo hecho ni mucho menos, lo cierto es que la versión rinconera ante el Bellavista fue sublime. Con las bajas sensibles de Joserra, Barri y Oskita, el tecnico Dani Ruiz supo confeccionar un engranaje perfecto que le dio un éxito que, sin duda, ilusiona la afición en el sueño de mantenerse en la máxima categoría provincial.
Iván Salgado