Seis agrupaciones desfilan por el coliseo rinconero en la segunda función, en la que sorprendió el pase de la chirigota local ‘Venga niña, que llevo prisa’, que da un importante salto cualitativo respecto al año pasado
La segunda función semifinal del Carnaval de La Rinconada se
celebró en el Antonio Gala. Seis agrupaciones, dos chirigotas y cuatro
comparsas, salieron a las tablas a mostrar sus repertorios al público. Entre ellas,
dos comparsas a las que ya hemos podido escuchar en Cádiz, y dos de nueva
creación, y dos chirigotas, entre las que estaba el segundo año de Concurso
para la chirigota local en liza en la segunda noche de semifinales. Quizás la
agrupación de los Niños fue la sorpresa más agradable de la noche, con un salto
cualitativo importante respecto al año pasado, en el que debutaron en el
teatro.
La agrupación rinconera representa una peluquería, bajo el nombre
de ‘Venga niña, que llevo prisa’. Peluqueras y clientas muy particulares en un
negocio en el que “mejor que escondan las tijeras”. Desde el primer momento se
vio la evolución de estos jóvenes chirigoteros, que firman autoría de la agrupación
y que están dirigidos por J. Antonio Cruz Quiles y Andrés Jiménez Verdugo.
Los dos pasodobles dedicados a La Rinconada. El primero, a
las emociones vividas el año pasado, en el que se estrenaron como agrupación,
lo que supone pisar las tablas en el certamen rinconero y la promesa de volver
cada año a cantar por Carnaval. El segundo, un llamamiento al pueblo, al que
piden que luche por lo suyo y deje de buscar responsables de lo que ocurre,
porque ellos son los únicos culpables.
Los cuplés también de temática exclusivamente local. En el
primero hablan de la peatonalización del centro del pueblo, “todo muy bonito y
limpio menos los cristales de la Peña Bética”, para rematarlo que el gasto es
lo que hizo que no quedara dinero para acabar las obras del Antonio Gala el año
pasado. El segundo a la negativa de los Surferos a cantar en San José el año
pasado. Sus mujeres quieren ir a la peluquería, pero no pueden porque está
frente a La Villa. En el estribillo hablan de lo difícil que es coger cita,
pero “si traes un cotilleo te pelo esa misma mañana”.
El popurrí es el día a día de la peluquería: los cotilleos,
los tintes, las particularidades de las clientas, lo que les piden… para
terminar diciendo lo que hay que “cortar” en nuestra sociedad.
Los Niños fue la última chirigota en pisar las tablas de una
función que abrió con la comparsa sevillana, ‘El Oro de las Indias’, en la que
hay componentes locales. Esta agrupación, que ya pudimos escuchar en el Falla,
representa a mercaderes que comercian con especias en tierras orientales.
Cantaban en una especie de embarcadero con el mar de fondo. Con letra de Ángel
Porras y música de Pedro José Fernández, cantaron su primer pasodoble a
temática local, concretamente a Jorge de la Rosa, recordando algunas de sus
chirigotas y pidiéndole que vuelva al Carnaval. El segundo, de temática general,
hablaba de la diversidad sexual, reivindicando que cada cual sea feliz como
desee sin que nadie les juzgue.
Los cuplés a una pareja muy estricta también en los temas
sexuales, en el primero, “cada cosa por su sitio”, y en el segundo, a la separación
de espacios en la cama, “los pies fríos se los pones a tu hermana…”. En
estribillo “su barco despliega sus velas”.
El popurrí cuenta las tierras lejanas que visitan y los
misterios que encierran. Cantan al mar, al sol que se alza libre para
confesarse “prisioneros del mar que, como la marea, vuelve aunque se vaya”.
Otra comparsa para continuar la función, estrenándose desde
Las Cabezas de San Juan en las tablas del Antonio Gala. ‘Plaza Viva’, una idea de
Enrique Maestre, que escribe letra y música, bajo la dirección de Eusebio
García. No son nuevos en el mundo del carnaval, pero regresan después de cinco
años y ya han cantado en Huelva.
Representaban una plaza llena de vida, con juegos infantiles,
cáscaras de pipas en el suelo, un rincón que existe en todos los pueblos.
En el primer pasodoble cantan a la inmigración,
personificando la letra en una víctima que perdió la vida en busca del paraíso
prometido. Esas muertes tiñen de sangre nuestra bandera. La segunda letra a la
violencia de género, condenando por igual a quienes la ejercen como a los que
no levantan la voz para denunciarlo.
Los cuplés para el uso particular que dan al satisfyer… “para
comer caracoles” y para su hijo, que quiere triunfar en un Talent Show, pero ya
tiene treinta años y los que toca son los… El Estribillo alegórico a la plaza
del carnaval, que cada año “embruja con tus te quiero y da vida a esta comparsa”.
El popurrí repasa diferentes banderas que ondean en la plaza:
la feminista, la arcoíris, la de los mayores, la de la lucha contra el cáncer y
la andaluza. La vida se desarrolla con esa plaza viva como centro neurálgico de
su actuación.
Antes del descanso, salió a escena la primera de las
chirigotas de la noche. Un grupo que el año pasado se presentó como Mariano
Rajoy a las puertas del Congreso como ‘A mí que me registren’, y que éste se presentaba
al Gala como ‘Mi casa no es la tuya’, representando a suegros y yernos de
estilos opuestos, en la primera visita a la casa de la novia. La confrontación
entre dos perfiles tan diferentes, marca el desarrollo de la actuación.
En el primero de los
pasodobles a las mujeres, que son protagonistas de sus decisiones sobre su vida
y su cuerpo, y al resto de la sociedad tiene que respetarlas. El segundo a los
padres, héroes en la infancia, ogros en la adolescencia y en un segundo plano
en la vida adulta.
El primero de los cuplés, muy al tipo, habla de las
diferencias en todo entre suegros y yernos, que sí coinciden en algo: “la hija
de la Pantoja es fea”. El segundo al Satisfyer, que va muy bien con las mujeres,
pero no es una buena idea que lo usen los hombres. Nueva muestra del desacuerdo
entre las dos facciones de la chirigota en el “No” estribillo. “Nuestra
relación es mala, no coincidimos en nada, siempre estamos discutiendo, que no tenemos
estribillo porque no nos ponemos de acuerdo”.
El popurrí ahonda en el tipo, en la dicotomía suegros-yernos,
en las amplias diferencias entre ambos. Sale a colación como conocieron a la
hija, en una actitud irreconocible para sus padres. Finalizan al ritmo de Los
Manolos como “enemigos para siempre”.
Después del descanso, una nueva comparsa que llegaba desde
Burguillos y que se estrenaba este año en las tablas del Gala. ‘Las Catrinas’
llevan la letra y música de Francisco Salas, y la dirección de María victoria
Rosas. Representan no al huracán, sino a las muñecas mexicanas que representan
a la muerte. Un altar fúnebre de México es el decorado de la agrupación.
Homenaje a Juan Carlos Aragón en el primero de los pasodobles,
mientras que en el segundo hablan del rechazo de un padre a su hijo homosexual
que, las vueltas que da la vida, es el único que lo acompaña en su lecho de
muerte, cuando sus otros dos hijos se desentienden de él.
Los cuplés a un vecino animalista y vegano, hasta que prueba
los chicharrones y se convierte, y a las letras de las canciones. El estribillo
a la muerte, que te sigue, te cuenta los pasos, mientras ellas no suman años,
suman carnavales.
El popurrí cuenta el origen de las Catrinas, habla de las
apariencias sin pensar en que todos acabaremos en calaveras, recuerdan su
infancia en su pueblo y cómo han cambiado, aunque lo que no cambia es la
política, gobierne quien gobierne. Se despiden prometiendo volver por sus “ansias
de carnaval”.
Para cerrar la función, después de la chirigota local, volvió
una comparsa que tiene larga tradición en La Rinconada y a la que ya hemos podido
escuchar en el Falla este año. ‘El Arenero’, desde la capital, con letra David
Campano, música de Miguel Antonio López y Dirección de Francisco Javier Flores.
En 2016, finalistas en el Gala con ‘Las mil y una noches’.
‘El Arenero’ es el guardián de los sueños, un tipo de
fantasía en el interior de un dormitorio. Primera letra para La Rinconada, a su
carnaval, a la cantera que representan los Niños, que compartieron esta letra
con la comparsa en el escenario visiblemente emocionados. Apoyo a la cantera, a
los jóvenes, a quienes les tendieron la mano y a los que no: “ellos son el
futuro del pueblo”. Segundo pasodoble a la eutanasia como gesto de amor
verdadero cuando a la persona que amas sólo le queda sufrir. Lo acompañaron de
una pancarta en favor de la eutanasia.
Los cuplés a los cambios que ha experimentado La Rinconada
desde que no pisan las tablas del Gala: “sólo falta que Currito cambie de una
vez el toldo al bar El Pela”, y a que los sevillanos nos apuntamos a todas las
fiestas, con remate político, pues los San Fermines están en la puerta del
Parlamento. En el estribillo rezan a Momo y no dejan de soñar.
El mundo de los sueños en el popurrí, donde hasta el tiempo
se paró. Sueños de Carnaval que surgen por septiembre. El reloj no va hacia
atrás, pero como la vida es sueño, nos volveremos a encontrar.
Tercera función
Para hoy, cuatro chirigotas y dos comparsas pisarán las tablas del Antonio Gala. Una función muy esperada con la vuelta al Concurso de ‘Los Surferos’, que llegan con ‘Menuda Penitencia’ y que serán la representante local en este pase. Junto a ellos, la chirigota de Mairena del Alcor ‘Las Supermamás’, a la que ya hemos visto en Cádiz y que el año pasado se llevó el Primer Premio de la modalidad con ‘Los que la tienen dura desde el final de la dictadura’. También saldrán a escena la chirigota de La Algaba ‘Las Irrepetibles’ y la de Alcalá de Guadaira ‘Este príncipe ha salido rana’. Las comparsas que pisarán las tablas esta noche serán ‘Sígueme’, de Mairena del Alcor, que el año pasado fue tercer premio con ‘Preces de Ciudad’, y otro grupo de la localidad alcoreña, ‘La Divina Comparsa’, que sabe lo que es ganar en La Rinconada, porque lo hicieron con ‘Camposanto’ (2016) ‘Los Optimísticos’ (2017) y ‘El Genio’ (2018).