El Concurso de Agrupaciones de Carnaval de La Rinconada dejó la vuelta a las tablas de ‘Los Surferos’, representante local en una función de altura en la que estuvo el primer premio de chirigotas del año pasado y la comparsa de Mairena, que cuenta con tres primeros premios en el certamen rinconero
La tercera Semifinal del XXXIII
Concurso de Agrupaciones Carnavalescas de La Rinconada dejó sobre las tablas
algunas de las propuestas más esperadas por los aficionados, en una nueva
función de altura, que complica las cosas al Jurado de cara al veredicto que
tendrán que emitir esta noche, pero que empieza a perfilar las quinielas de los
asistentes de las chirigotas y comparsas que pasarán el corte y pisarán por
segunda vez el escenario.
Tras un año sin participar en el
concurso -aunque sí sacaron chirigota-, ‘Los Surferos’ volvieron al Antonio
Gala con una cofradía en la que salía en procesión una tabla de surf. Recreaban
la Plaza de España, desde el ángulo de la Capilla de Los Dolores. En el cortejo
no faltaba un detalle: globos, mantillas, cangrejeros, autoridades, varales,
armados, costaleros, aguadores…
Como siempre, temática local en
sus pasodobles. La gente lo espera y es el origen y el motivo de estos
chirigoteros para cantar. Sus repertorios empiezan y terminan en su pueblo, no
optan a otros concursos, creando una agrupación por y para La Rinconada. El
primero, casi obligado y esperado, a su ausencia el año pasado. Sí que cantaron,
a su pueblo, en el salón Follollo, sin teatro, jurado ni premio, pero
defendiendo las raíces y la dignidad de estos chirigoteros. El segundo es una Cuaresma
carnavalera, que empieza en octubre con los ensayos y, a partir de ahí, recorre
la historia del carnaval de La Rinconada, desde los orígenes hasta autores
actuales.
El primero de los cuplés a los
albañiles que han terminado las obras del Antonio Gala, al resultado del teatro,
“ha quedado de maravilla”, pero “por dar por culo, ahora prefiero cantar en La
Villa”. El segundo, también localista, a los cambios en La Rinconada,
personificados en el Bar ‘El Pela’. Cambio de dueño y “El Juan ahora patina y
es poeta”. Lo llaman para que cante una saeta pero con “la ventolera de sus
orejas apaga todos los ciriales”. El estribillo a lo jartibles que son con la
Semana Santa, “aunque lo que sí que es una penitencia es cargar con la parienta”.
El popurrí a su veneno por la
Semana Santa, en una dualidad alegórica que se podría extrapolar a su pasón por
el carnaval. Continuas referencias a personajes del pueblo en las comparativas
con integrantes de la chirigota, a rincones de La Rinconada. Se despiden con la
última chicotá, “surfero y chirigotero por devoción”. “Esta noche te vuelvo a
rezar, porque por ti yo cargo con la cruz a cuestas, esta es mi chirigota, esta
es mi penitencia”.
‘Los Surferos’ fue la penúltima
actuación de la noche en una función que contó con cuatro chirigotas y dos
comparsas. La primera en salir a las tablas fue ‘Las Irrepetibles’, una
chirigota algabeña con autoría de Víctor José Cruz que representa a un grupo de
feas, pero feas, feas. Presentación al tipo “La suerte de la fea la guapa la
desea… un carajo”.
En los pasodobles, el primero
alusivo al tipo, “no vengo a reírme de ti, vengo a te rías conmigo”, mueren de
orgullo por ser como son. El segundo, al orgullo carnavalero, a la expresión de
la fiesta de la libertad sin tabúes “para decir cantando dos o tres verdades,
que se entere el mundo entero”.
El primero de los cuplés, con
doble sentido de principio a fin, cuentan que lo mejor para relajarse es
hacerse una buena… tila. El segundo cuenta la búsqueda del punto G por todos
los rincones de la casa: “solo me queda buscarme dentro del c…”.
El popurrí es un recorrido por sus
desgracias y sus problemas desde niña… “verás que guapa cuando sea grande”. Lo
que pasa es que ellas han “nacido tuneadas” y que no tienen suerte con las
citas, aunque lo intentan y hasta se marcan un baile inventado. Se despiden
dando las gracias “por vuestras sonrisas y vuestros aplausos, porque ése es mi
premio”.
Tras la chirigota de La Algaba,
llegaba la comparsa de Mairena del Alcor, ‘Sígueme’, que el año pasado se llevó
el tercer premio con ‘Peces de Ciudad’. Con autoría de Ángela Martín y Manuel
Jesús Palma, y dirección de Verónica Martín, esta comparsa mixta se presentó
como el conejo de ‘Alicia en el país de las Maravillas’. Cantaron sus
pasodobles al Alzheimer, personificando la letra en los familiares de una
persona enferma. El segundo a los trabajadores andaluces explotados, que
rematan contra los dirigentes políticos.
Los cuplés a sus distintos
trabajos como conejo, aunque lo que les gustaría es ser conejo de Playboy “porque
así zanahorias no le van a faltar”, y a su pasión por el Satisfyer… “hasta el
médico les ha mandado cacao para los labios”. El estribillo marca el tic tac
del reloj que se pone en marcha cuando vienen a buscarte para llevarte a un “febrerillo
donde se para el tiempo”.
El popurrí a su particular mundo,
un mundo en el que reina la libertad, mientras que el nuestro es de locos.
Antes del descanso se presentaba
una nueva chirigota desde Alcalá de Guadaira, ‘Este príncipe ha salido rana’,
con letra y música de Pedro Jesús Ramírez y Francisco Peralta, y la dirección
de José Manuel Núñez. Príncipes hippies enamorados de Bob Marley.
En el primer pasodoble hablan de
la esencia del carnaval, que no es otra que disfrutar, en contraposición a los
que van de artistas y creen que van a salir de pobres. El segundo es una
crítica en clave de humor al independentismo, que “vuelve a casa para almorzar”.
Los cuplés a las compras a través
de Internet: “el cartero va a tanto a mi casa que le he propuesto ser el
padrino de mi hijo”. El segundo a un intento de atraco a un banco, que le da
una tarjeta de crédito y ahora es el banco quien los atraca. El estribillo “sana,
sana, culito de rana”.
Estos veteranos chirigoteros, con
muchos carnavales a sus espaldas, narran en el popurrí sus obligaciones como
príncipe desde que nacieron: sus estudios, sus actos públicos, las
peculiaridades de cada uno de estos príncipes, las habitaciones del palacio, hasta
los pasillos. Los cambios que harán cuando sean reyes. Se despiden sin más
pretensiones que venir a cantar “con los que siempre han estado y están conmigo”.
Tras el descanso, antes de ‘Los
Surferos’, turno para una nueva comparsa muy conocida en La Rinconada, donde ha
cosechado tres primeros premios en los años 2016, con ‘Camposanto’, 2017, con ‘Los
Optimísticos’, y 2018, con ‘El Genio’. Este año defienden el tipo de ‘La Divina
Comparsa’, con letra y música de José Manuel Marín y dirección de Antonio Bustos.
Se presentan estos bufones
medievales, unos actores nómadas con alma de comparsistas, cantando el primero
de los pasodobles al carnaval como cultura que da voz al pueblo cada año y que,
en contraposición con el cine, no tiene subvenciones ni alfombras rojas. “Míranos
y aprende de verdad qué es la cultura”.
El segundo de los pasodobles, con
tintes políticos, critica los 40 años del PSOE en la Junta de Andalucía que
dicen solo han dejado “cortijos, patrones y mendigos, servilismo y pobreza
perpetuada”.
Primer cuplé a los sacrificios de
la dieta que, al final, viendo los resultados (y lo que no son los resultados,
pero también se ven), merece la pena. El segundo al Satisfyer en un nuevo uso
como batidora, que hace que las tortillas “sepan a bacalao”. El estribillo es
una declaración de amor al público y al carnaval de La Rinconada: “No pienses
que lo que yo a ti te digo se lo digo a cualquiera, sabes que mi corazón, mi
Rinconada, es tuyo para siempre”.
El popurrí, vinculando ‘La Divina
Comparsa’ a la obra de Dante, deambulas por el cielo, el purgatorio y el
infierno, reflejando que se encuentra en cada uno de ellos. Al final se cierra
el telón, “desenmascarados, al final del acto, el carnaval es su camino, su
forma de ser, siempre disfrazado de otra verdad, sólo es carnaval, tan solo
actuar, contar y cantar”.
Para cerrar la función, otro
plato fuerte, el esperado primer premio del año pasado en la modalidad de
chirigotas. Desde Mairena del Alcor, con letra de Gabriel Escalante, música de
Jesús Manuel Selma y dirección de Julián Benítez, salieron a escena ‘Las
Supermamás’, representando a madres solteras con superpoderes para llevarlo
todo para adelante.
El primer pasodoble está dirigido
al sufrimiento de una madre por un hijo mayor que vuelve a ser un niño después
de un accidente de tráfico por culpa de una última copa. El segundo describe
los elementos de su tipo. Desde el delantal hasta el corazón de madre que no
cabe en el pecho, dando un giro para criticar la violencia de género.
Los cuplés estuvieron dirigidos a
un niño capillita con un problema de gases cuando iba de costalero bajo palio: “Hasta
a la virgen se le saltan las lágrimas”, y a las nuevas tecnologías, que
comienzan con los filtros de belleza y giran al Satisfyer, “aunque es tan
pequeña que yo prefiero mi aspiradora”. El estribillo resume sus superpoderes: “Babuchazo,
babuchazo, babuchazo…”
En el popurrí cuentan cómo se
quedaron embarazadas y su lucha diaria desde entonces para llevarlo todo para
adelante, tanto a nivel personal como con su hijo. Se ponen serios al final
para homenajear a las madres, porque todas son heroínas: “Tu poder es saber si
algo no sale bien sólo con mirarme, tu poder es que por mucho que caiga tú
están ahí para levantarme”.
Veredicto del Jurado
Hoy tendrá lugar la última
función de semifinales y, por tanto, después se conocerá el fallo del jurado
anunciando las agrupaciones que van a la final.
Para la cuarta función queda la chirigota de San José con autoría de Juan Manuel Mera ‘El Bola’, que este año son ‘Toc, toc, ¿quién es?’, que ya ha actuado en La Algaba y que lo hará en Burguillos antes de llegar al Antonio Gala. También estarán la comparsa de Dos Hermanas, que ha pasado por Cádiz, ‘El reino de los vivos’, el año pasado ‘Los Vendehumo’, la chirigota de la capital ‘Los Auténticos del Barrio’, la comparsa de la capital ‘Los del Vertedero’ y la que incluye a la presentadora del certamen, Mila Sánchez, entre sus componentes; ‘La Intratable’. Cerrará la función la comparsa de Carmona ‘La Superviviente’.