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Fidel Gómez analiza la temporada del Club Balonmano San José, saca pecho por las 110 fichas de jugadores que tiene la entidad actualmente y aboga por sumar esfuerzos para engrandecer este deporte en La Rinconada
Fidel Gómez es el presidente del Club Balonmano San José. Recientemente acaba
de certificar el pase al Play Off de ascenso a Segunda Nacional con su primer
equipo, aunque trabaja a destajo con la cantera, a la que otorga la misma
importancia que a los mayores. Está curtido en mil batallas al frente de la
entidad, conoce la cara amable y amarga del deporte, sabe cuál es su papel y no
baja los brazos en su afán de poner al balonmano local en el lugar que se
merece.
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¿Cómo
valora la temporada hasta el momento?
Pues la verdad es que muy bien.
Incluso me atrevería a decir que estamos consiguiendo más fruto del esperado en
un principio. La temporada no está siendo fácil, con una renovación amplia de
la plantilla, varios jugadores llegados desde el Balonmano La Vega, un doble
cambio de entrenador desde la campaña pasada hasta el momento actual, problemas
con los entrenos a la hora de cuadrar horarios y buscar huecos… todo ello hace
más grato este momento y estos resultados.
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¿Entiendo,
por lo que dice, que el ascenso es la guinda del pastel, sin obligaciones?
Si, claro que la doy por valida y
no hay obligaciones. Es más, el ascenso habría que hablarlo, porque requiere un
incremento importante del presupuesto para fichas, licencias, arbitrajes,
desplazamientos. Hay que crear un compromiso fuerte con los jugadores y con el
entrenador porque la exigencia crece considerablemente en todos los aspectos.
Por ello, no pienso mucho en futuro, sino que me centro en el paso a paso, en
el próximo partido. Lo primero es el Play Off y, una vez finalice, viendo la
situación en la que estemos, pues ya nos plantearemos qué hacer.
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¿Cómo ha
asimilado el equipo la reestructuración de la plantilla y el doble cambio de
entrenador?
En líneas generales bien, aunque
hay todo tipo de versiones, porque es muy difícil contentar a todo el mundo.
Afortunadamente, los resultados nos han acompañado y eso ha facilitado mucho
las cosas, porque cuando se gana todo el mundo rema en la misma dirección y es
más fácil alcanzar el consenso.
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En los
últimos años, el equipo ha alternado, cual ascensor, la Segunda Nacional y la
Primera Andaluza. ¿Hay mimbres para consolidar al equipo en Segunda?
Creo que sí, honestamente. Además
de la validez del plantel actual, hay jugadores que vienen empujando fuerte
desde la cantera, con un bagaje importante, que pueden ser el refuerzo
necesario para la entidad. Evidentemente es difícil consolidarse en una categoría
tan exigente como la Segunda Nacional, pero creo que desde todos los estamentos
del club se está trabajando bien y que existe capacidad suficiente para
conseguirlo.
--Habla
usted de cantera, donde en los últimos años se ha hecho una labor innegable. ¿Cómo
valora el momento actual y cómo pueden nutrir en un futuro próximo al primer
equipo?
Como le decía antes, hay cinco
jugadores que pasan a categoría Senior el año que viene y otros tantos están a
las puertas. Son jugadores que llevan muchos años jugando juntos y que tienen a
sus espaldas el trabajo y la educación deportiva necesaria para ser
importantes. Evidentemente, tienen que curtirse en categoría Senior y eso deben
hacerlo de forma gradual para no cortar su progresión, pero tienen los
conocimientos y se conocen, sabiendo las fortalezas y debilidades del jugador
que tienen al lado. Por otro lado, seguimos trabajando la base. Este año no
hemos podido federar equipo Alevín, porque todo conlleva responsabilidad desde
todas las partes, pero esperamos hacerlo el año que viene. Además, el Infantil
y el Cadete Masculinos están en disposición de jugar la
Final Four de Sevilla, que daría acceso a los CADEBA -Campeonatos
Autonómicos entre los mejores clubes de cada provincia-, y hemos creado equipos
femeninos, que suponen un gran hito social y que deportivamente avanzan cada
vez más, supliendo con unas ganas tremendas su falta de bagaje desde edades más
tempranas. En la actualidad tenemos 110 niños y niñas en el club y ello, más
allá del gran trabajo que supone, es muy gratificante.
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Volviendo
al primer equipo, Barbate es el rival en los
Play Off. ¿Qué sabe de su rival por el ascenso?
Pues en estos momentos estamos
recopilando información acerca de ellos. Sabemos que han sido segundo por
detrás de Algeciras-Los Barrios, que son un equipo fuerte y que, evidentemente,
si se han clasificado, es que tienen un potencial elevado, pero hay que
estudiar los pequeños detalles porque en una eliminatoria a doble partido, todo
cuenta. Y en ello estamos, analizando sus virtudes y sus problemas, para planificar
el partido de la mejor manera posible.
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Ser
directivo es una tarea dura y, a veces, ingrata… ¿tenemos Fidel Gómez para rato?
Mientras no haya nadie que esté
dispuesto a tomar el relevo, seguiré. Pero es cierto que hay momentos en los
que te quemas, porque es muchísimo trabajo. Tienes que reunirte con la
Federación, con el Ayuntamiento, con los padres y madres, con los jugadores. Y
ello en todas las categorías. Es complicado y a veces uno se plantea tirar la
toalla, pero son mayores las satisfacciones, el ver crecer a los jugadores,
verlos trabajar, su compromiso. Como en todas las cosas, hay de todo, positivo
y negativo. La clave está en quedarse con lo bueno para poder seguir adelante.
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Y, por
último, el día que decida que su etapa de presidente ha llegado a su fin, ¿cómo
le gustaría dejar el club?
Pues eso sí lo tengo claro. El día que me vaya me gustaría que el club tuviera una buena cantera, bien estructurada, con niños y niñas en todas las categorías, fuerte deportiva y socialmente hablando. También quiero dejarlo saneado económicamente, porque cuando llegué no había nada y tuve hasta que poner dinero de mi bolsillo. Quiero que quien venga detrás tenga recursos para empezar a trabajar. Por supuesto, me gustaría que hubiera un grupo de gente preparada en la directiva, que se involucre y que impulse a la entidad y, por último, me gustaría dejar al club como una entidad importante dentro del deporte local, porque es un deporte muy bonito e histórico en La Rinconada.