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El Tres Calles lo puso todo en el Agustín Andrade, pero sucumbió ante el mayor potencial visitante, que pudo obtener un resultado más abultado de no ser por la espectacular actuación de Antonio
Cuando el mejor jugador de tu
equipo es el portero, que ha recibido cuatro goles y en un partido que has
terminado perdiendo, uno puede hacerse una idea del desarrollo del juego. No se
le puede achacar mucho al Tres Calles más allá de ser inferior a su rival, uno
de los colosos del Grupo 17 de Tercera Nacional.
En la ida, haciendo gala de su
solvencia como visitantes, los de Domingo Ramírez, habían arañado un punto (1-1),
pero la vuelta sería otra historia. Ya en el minuto 2, los visitantes se
adelantaron y tuvieron alguna que otra más para ampliar la renta, pero emergió
la figura de Antonio, que hizo varias paradas marca de la casa. Viola empató la
contienda en el 12, gracias a lo cual, además de a la actuación estelar del
arquero, se alcanzó el descanso con tablas en el marcador.
Sin embargo, en el comienzo de la
segunda mitad (Minuto 3), el Alcalá volvió a cobrar ventaja, que pudo volver a
hacer mayor la brecha de no ser por Antonio. En el 33 llegó un tercer tanto que
parecía casi definitivo, pero Jesús metió de nuevo a los suyos en el partido un
minuto después.
Sin embargo, no hubo sensación de
que pudiera llegar el empate y sí, como a la postre ocurrió, algún gol más de
los alcalareños, que cerraron el 2-4 definitivo en el minuto 38.
Montero, vecino de la localidad y criado deportivamente entre el San José FS y el Tres Calles, actualmente en el Alcalá, no jugó ni un minuto, aunque sí estuvo calentando para entrar durante distintos tramos del encuentro.