La expansión del coronavirus ha entrado en una nueva fase con un mayor número de contagios que requiere de un especial cumplimiento de las normativas para frenar su expansión.
Con el fin de
evitar la propagación de la Covid-19, la administración autonómica aprobaba una
sanción de cien euros para aquellas personas que no llevasen mascarilla o hiciesen
un mal uso de ella. También se incluía en esta nueva orden prohibir en la
participación en cualquier reunión de carácter privado o no regulado de más de
15 personas que tengan lugar en espacios públicos, ajenos a los
establecimientos de hostelería a similares en la vía pública y en otros lugares
de tránsito, y serán considerados como situaciones de “insalubridad”.
También se
reducía al 40% el aforo de establecimientos de esparcimiento cerrados,
distribuidos en mesas o agrupaciones de mesas y se limita a doce personas el
número máximo por mesa, existiendo una distancia mínima de dos metros entre una
mesa y otra. En terrazas al aire libre el aforo es limitado al 75 por ciento,
en mesas o agrupaciones de mesa con ocupación máxima de 12 personas por mesa.
Los pubs tendrán un aforo máximo del 60 por ciento, y no se permite el uso de
dispositivos de inhaladores de tabaco, pipas de agua, cachimbas, o asimilados
en cualquier tipo de establecimiento abierto al público.
En La
Rinconada, el número de sanciones impuestas por parte de la Policía Local a
personas por incumplir la obligatoriedad de llevar la mascarilla o por no llevarla
correctamente (por debajo de la barbilla o con la nariz al
descubierto) supera ya las 150 desde la entrada en vigor de esta nueva orden.
Según las últimas informaciones, el número de personas contagiadas se está viendo incrementado tanto dentro como fuera de la localidad por lo que la prevención basada en la distancia física, el uso correcto de mascarilla y el cuidado de la higiene de las manos sigue siendo la mejor fórmula para evitar la infección.