Con todas las medidas de seguridad exigibles y siguiendo los procedimientos de uso que ya se pusieron en marcha en junio, el programa Estudio Abierto cierra una nueva edición por encima de las mil visitas totales sumando las salas de estudio de la Biblioteca Hacienda Santa Cruz y la de la Biblioteca de La Rinconada.

En líneas generales, la franja horaria entre las tres y las nueve de la tarde ha sido la que mayor número de personas atrajo reuniendo en torno al 57 por ciento de las plazas que se ocuparon durante las dos semanas del programa. En el otro extremo, estaría el turno de noche propio de Estudio Abierto que no funciona el resto del año que es la franja de nueve a diez y media de la noche. En este caso, no son más de tres las plazas que de media se ocuparon en este tramo horario durante los quince días del programa.

En términos relativos, pese a que el aforo se ha visto reducido y el normal desarrollo del programa se ha visto afectado por el momento de alerta sanitaria en el que nos encontramos, la afluencia de usuarios y usuarias ha sido muy similar a la edición anterior de junio en la que ya se implementaron los nuevos procedimientos. La diferencia entre una y otra edición es la duración que la anterior acaparó un mes entero mientras que en esta última han sido solo dos semanas.

Recordamos que entre otras novedades, se han establecido dos turnos de estudio. Por las mañanas y por la tarde de parando media hora al mediodía para limpiar y desinfectar los espacios. Igualmente los estudiantes debían reservar plaza bajo cita anticipada y los puestos libres se ocupaban por riguroso orden de llegada, previa confirmación con el personal de la biblioteca dando prioridad a las personas residentes en la localidad en caso de que el número de plazas demandadas superase al de las disponibles en el momento.