Complicado panorama para el Tres Calles, encuadrado en un grupo muy fuerte, donde, en los cuatro partidos disputados, no ha tenido opciones ante sus rivales. Tras la suspensión de su duelo ante el Alcalá de Guadaira por un positivo de Covid de un integrante de su plantilla, el conjunto de Domingo Ramírez volvía a la competición en la difícil cancha del Águila de Pedrera. Las derrotas en Priego y en Gilena, y en casa ante el Olimpic de Triana tenían al equipo en el farolillo rojo del Subgrupo A, del Grupo 17 de Tercera Nacional y las urgencias por sacar algo positivo empezaban a ser acuciantes.

Sin embargo, lejos de tener opciones, el encuentro se fue a otra dura goleada contra los del Agustín Andrade, que en el minuto 7 ya perdían por 2-0 y que se fueron al descanso con un casi definitivo 4-0. En la segunda mitad, la renta de los locales siguió creciendo hasta el 6-0, aunque Luis Natilla maquillaba un marcador que, ya para entonces, era del todo insalvable. Para colmo, dos goles más abrieron la brecha hasta el 8-1 definitivo, que deja al Tres Calles muy herido y con una jornada menos para cambiar las tornas.

Tampoco ayudó a los rinconeros el arbitraje de Cerezo Listán, con dos cartulinas rojas y siete amarillas.