El Real Betis Féminas quiere dar guerra en la Liga Iberdrola esta temporada. Y, para ello, se ha hecho con uno de esos fichajes de campanillas. Ángela Sosa, sevillana, bética e internacional con la selección española, cambiaba el Atlético de Madrid, con el que los últimos años peleaba por el título nacional, por el Betis, con el que tendrá que afrontar una lucha más modesta, pero igualmente apasionante, como es la permanencia en la elite del fútbol femenino. Recientemente, y al hilo del convenio firmado por el equipo verdiblanco y el Ayuntamiento de La Rinconada para que la sección femenina de la entidad de las trece barras se entrene y dispute sus partidos oficiales como local en el Felipe del Valle, la jugadora -que el próximo 16 de enero cumplirá 28 años-, pasó por los micrófonos de Pitido Inicial para, de la mano de Iván Salgado, repasar su trayectoria, sus objetivos en el equipo heliopolitano y lo que supone jugar en el feudo cañamero, el equipo en el que milita su hermano. La suya es una historia de amor hacia unos colores, a su tierra, al romanticismo que cada vez escasea más en el mundo del fútbol. Por eso reconocía que “es un sueño ponerme esta camiseta, no sólo para mí, sino para toda mi familia, porque es el escudo que siempre ha estado en casa”. Tras seis años en el cuadro colchonero, con el que se estrenó en la selección absoluta, quiere seguir creciendo con el equipo de su corazón.