La Rinconada es un ejemplo de diversificación económica. De hecho, el alcalde, Javier Fernández, alude con frecuencia a ello con el ejemplo de que “en el municipio se cultivan las mejores patatas y naranjas de España, pero también se fabrican aviones”.

Esa idea de “no poner todos los huevos en la misma cesta”, si seguimos parafraseando al primer edil rinconero, hizo que La Rinconada sorteara la crisis del ladrillo, la peor de la historia de la democracia, sin necesidad de acudir a créditos, con una economía saneada y siendo un motor de desarrollo para la localidad y una puerta a la que llamar para aquellos que más sufrieron sus consecuencias.

Un ejemplo de esa diversificación económica, es el Catec, Centro Avanzado de Tecnologías Aeroespaciales. Ubicado en Aerópolis, cuenta con en torno a 60 especialistas y técnicos que tienen el objetivo común de investigar e innovar en el sector aeroespacial y que lo convierten en uno de los centros tecnológicos más activos en proyectos de I+D+i en España y Europa.

Recientemente, en el ciclo económico ‘LR 20/30: Ideas para un mundo en transformación’, el prestigioso economista, José Carlos Díez, invitado de excepción, comentaba en relación al Catec que “La Rinconada tiene el PIB industrial más alto de España y el I+D más alto, porque cuenta con el Catec en Aerópolis”.

Y recientemente, la periodista Myriam Ávila escribía en ‘Invertia’, la sección tecnológica de ‘El Español’, que “el municipio sevillano de La Rinconada puede presumir de ser una referencia mundial. Da cobijo a la planta de Coca Cola más grande de Europa y al único centro nacional de mantenimiento de aeronaves de Ryanair. Además de una larga lista de empresas, también cuenta con una planta singular: el Centro Avanzado de Tecnologías Aeroespaciales (Catec)”.

Aunque trabajan en varias líneas, la creación de drones se lleva la palma. El centro rinconero es líder en la materia tras haber sido el sitio en el que se dio a luz al primer dron del mundo. Los drones creados por Catec buscan mejorar los procesos de fabricación en la aeronáutica, pero sin sustituir la mano de obra humana. Pero, a mayores, trabajan en una veintena de proyectos que no se han detenido pese a la crisis del Coronavirus.