El Burgos, un histórico del fútbol español, volverá a jugar en Segunda, después de lograr el ascenso, gracias a un gol de Saúl Berjón en la prórroga frente al Bilbao Athletic. En la entidad castellano leonesa milita Juanma García, aunque por estas latitudes lo sigue llamando Juanmita, como cuando salió rumbo al Betis en la más tierna infancia desde el San José. Después de pasearse por todos los escalafones verdiblancos, en edad juvenil volvía al Felipe del Valle para ascender, de la mano de Juan Carlos Garzón, a Liga Nacional. Ese año tuvo, además, el premio de debutar, con gol incluido, ante el Baena en la entonces Primera Andaluza. Tras volver al Betis, se estrenó como Senior en el Coria y luego se fue al Alcalá, donde sus buenas actuaciones hicieron que lo repescaran los verdiblancos para, poco después, debutar con el primer equipo en El Madrigal (hoy Estadio de la Cerámica) ante el Villarreal.

Tras tres años en el filial, salió del equipo rumbo al Badajoz, en Segunda B, para llegar al Burgos, previo paso por el Marbella, donde acaba de completar su segunda temporada.

Esta campaña ha sido un jugador importante en ‘El Plantío’, acumulando 2.110 minutos repartidos en 28 partidos. Ha jugado todos los encuentros, la inmensa mayoría como titular y ha anotado 10 goles entre lo que, quizás, el más importante, sea el que marcó al Calahorra en la prórroga de las semifinales de la Fase de Ascenso, que daba a su equipo el billete para jugar el último partido frente al filial del Athletic.

Tras el partido, el jugador se hizo viral al pedirle matrimonio a su novia en el césped, delante de todos sus compañeros, por lo que a sus éxitos deportivos también se suman los personales (ella dijo sí) porque, además, pronto nacerá su primer hijo, que se llamará Aitor.

Ahora, el delantero, que acaba contrato, tendrá que decidir su futuro, aunque, con 28 años, parece un buen momento para estrenarse en la categoría de plata del fútbol español. Suerte y enhorabuena.