Alrededor de 200 personas han participado en e-fervesgente, el I Festival de Artes Escénicas y Visuales del CRAES en el que durante diez jornadas se han dado la mano diversas disciplinas como el teatro, la pintura, la danza o el cine, “representadas por los ciudadanos del municipio que desde el tejido asociativo y vecinal forman numerosos grupos de trabajo para realizar este activismo socio cultural que tanto les enriquece y aporta, desde los tres años hasta mayores de setenta, una algarabía de gente efervescente desde la cultura”, explica el presidente del CRAES, Rafa Coca. Además, destaca que “hay ganas de realizar y realizarse, compartir con el otro, tras la dura pandemia que nos viene sacudiendo desde hace ya más de un año, la Cultura viene a presentarse como medicina para curar la apatía y el desasosiego que nos ha producido el duro confinamiento”.

El Festival dio inicio con la exposición Retratos que la artista visual Marisa Serrano ha realizado con alumnado de La Incubadora, dirigido a niños y niñas, y el Colectivo la Barroca, de adultos amigos de las artes plásticas y visuales, en el que han querido dar visibilidad a pintoras olvidadas para poner en relieve la importancia de la mujer en el plano de la pintura a lo largo de historia, como a Laura Albéniz, Maruja Mallo, Llüisa Vidal, Julia Alcayde o Lucía Anguisola, entre otras. También se pudo disfrutar del espacio escénico del Centro de Artes Escénicas y Visuales de La Rinconada con un ensayo abierto de ‘El Hueco’, la aclamada obra de la compañía local Teatro el Abrevadero. Tras la representación, tuvo lugar un encuentro con el público, jóvenes de entre 12 y 16 años, para comentar el trabajo.

La delegada de Cultura, Raquel Vega, presente en la inauguración, destacó del Festival y del CRAES “la utilización de la cultura como medio para la reflexión crítica, el fomento de activismo y con ello conseguir una mejora de la sociedad”, al tiempo que mostraba su ilusión de ver un centro repleto de actividad, que ha superado los tiempos difíciles, ya que su apertura tuvo lugar unos meses antes del confinamiento y que “ha sido capaz de reinventarse para seguir produciendo y creando cultura”.

Por su parte la Incubadora, realizó hasta un total de seis representaciones y muestras de teatro infantil, siendo éstas fruto de trabajos realizados en clase, y que según explica, la docente Anabel Rueda, este año se han centrado las propuestas en la naturaleza, la ecología y el medio ambiente, reivindicando la importancia de la sostenibilidad.

De otra parte, la CÎMA, ha desarrollado una amalgama de propuestas de sus diferentes colectivos. Al ensayo abierto de El Abrevadero, le siguió una propuesta de taller experimental coordinado por Rosa Gata y Momi Gutiérrez, las propuestas de Cine en el exterior en formato Foro que organizaron los Colectivos Concéntricos con un cine fórum sobre el trabajo de creación de Títeres para adultos y La Trastería sobre su trabajo en La Casa de Bernarda Alba y el trabajo de la actriz en el tercer sector. Cerró el Festival el Club Teatro quien presentó sus creaciones sobre diferentes musicales.

Desde CRAES se valora positivamente la importancia del Festival como muestra a la ciudadanía del proyecto sociocultural que se desarrolla dentro del Centro, que es abierto a toda la vecindad y que cuenta con el apoyo del Consistorio rinconero.