Ha comenzado la vacunación masiva en La Rinconada. Parece que se empieza a ver la luz al final del túnel…
La verdad es que sí, que hemos alcanzado cifras de 1.000 a 1.200 dosis diarias y eso hace que la inmunidad de grupo esté cercana, calculo que para finales de julio o agosto. Hemos ido sorteando obstáculos. En primer lugar, cuando estallaba la pandemia, no había mascarillas. Recuerdo que nos movimos para conseguirlas y, ante la falta de existencias, repartimos mascarillas entre la población, y la ciudadanía las recibía como un tesoro. Después, faltaban test PCR y también se solucionó, y quedaba pendiente que llegaran las vacunas y se pudiera ir inmunizando a la población. Ya tenemos dosis suficientes para abordar la vacunación masiva, y en ello estamos, por lo que parece que afrontamos ya la recta final de esta pandemia. Eso sí, no me canso de repetir que hay que seguir las indicaciones sanitarias, mantener la extrema precaución para evitar un posible contagio. Aún no podemos levantar la guardia y tenemos que seguir apelando a la responsabilidad individual de cada uno.

Se habla mucho de las consecuencias económicas de la pandemia. ¿Cómo pueden afectar?
Sin ninguna duda, lo peor de la pandemia es la gente que se ha quedado atrás y, en ese aspecto, por desgracia, La Rinconada, tiene que lamentar la pérdida de vecinas y vecinos que no han podido superar el Covid. No son estadísticas, son personas, con nombres y apellidos, con rostros que conocíamos y que nunca podremos olvidar. Eso es lo más duro, lo que más duele. Respecto al tema económico, es cierto que la situación es compleja, pero creo que se ha trabajado bien durante la pandemia y se sigue haciendo, lo que implica que se acelera la recuperación económica. Creo que Europa ha entendido, y así está haciendo, que no puede actuar como durante la recesión de 2011, sino que se trata de un problema global y que la solución pasa por la inyección de fondos. En La Rinconada también hemos priorizado siempre en las personas. Como dije anteriormente, hemos alcanzado el techo presupuestario en política social, y lo hemos hecho para que nadie se quede atrás. En el municipio hemos hecho los deberes y, durante toda la crisis económica, fuimos capaces de cuadrar las cuentas y no endeudarnos, lo que permite que puedas destinar lo que ahorras en intereses para el pago de la deuda a inversiones para los sectores más vulnerables de la sociedad. Ésa es la marca Rinconada y así queremos que siga siendo; que la ciudadanía encuentre en la Administración local un salvavidas que evite que se hunda.

En esta nueva Legislatura, se ha presentado El Covid-19. Usted dijo al comienzo de todo esto que La Rinconada no se pararía…
Y no lo ha hecho. Teníamos una serie de compromisos adquiridos con la ciudadanía y han seguido adelante. Es más, en algunos casos, incluso se han incrementado, y me refiero a programas de ayudas o a programas de empleo. A nivel de infraestructuras seguimos la hoja de ruta marcada a principios de Legislatura lo cual es muy importante, no sólo por la mejora en la calidad de prestación de servicios y las posibilidades que ofrecen a la ciudadanía, sino porque, además, durante, su construcción, implican desarrollo económico, puestos de trabajo, lo que también redunda en muchas familias. Siempre he dicho que nuestro objetivo es que La Rinconada sea un excelente lugar para vivir e invertir, y seguimos trabajando en esa línea. Creo que lo estamos consiguiendo, pero, en este sentido, nuestro valor añadido, es que nunca hemos sido autocomplacientes, sino que siempre nos hemos mostrado inconformistas y hemos seguido trabajando para mejorar aún más, siempre desde una posición de escucha activa, de consenso y de concienciación, de que se trata de una labor continua.

Alcanzamos el Ecuador de la Legislatura en la que, evidentemente, ¿cómo ha alterado las previsiones la situación y qué balance hace de estos dos años?
Hemos intentado modificar nuestros objetivos lo mínimo posible. Evidentemente, fruto de la situación, hemos tenido que adaptarnos a las circunstancias. Desde ajustes presupuestarios para responder a las principales necesidades de la ciudadanía, hasta la suspensión de eventos que estaban programados y que no se han podido celebrar, cuyo presupuesto no ha supuesto ahorro, sino que se ha destinado a un fondo social para atender a los más vulnerables ante la crisis. Pero hemos seguido trabajando para consolidar nuestro ideal de calidad de vida. Tenemos un compromiso adquirido en las urnas con la ciudadanía y, desde la honradez, la seriedad, la responsabilidad, la dedicación y la escucha activa, vamos a cumplir con él. Que tienen que suspenderse las Escuelas Deportivas, pues trabajamos para mantenerse en forma desde casa con propuestas online. Que se han cancelado eventos culturales o de juventud, pues nos hemos reinventado para mantenerlas a través de streaming. Que la Junta cerraba las urgencias del Centro de Salud de La Rinconada, poníamos gratis un taxi para llevar a quienes necesiten acudir al de San José. Y así un largo etcétera, porque la pandemia no puede ser para ninguna Administración y, desde luego, no lo será para La Rinconada, una excusa para vulnerar los compromisos adquiridos con la ciudadanía.
Creo que, a mitad de Legislatura, los plazos se están respetando y los diferentes hitos que planteábamos marchan conforme a la planificación que se había hecho de ellos, por lo que estamos satisfechos de la hoja de ruta desarrollada en estos dos años de Legislatura.

¿Ha modificado la pandemia las prioridades del Consistorio?
Pues mire, la verdad es que no. La pandemia ha acentuado las necesidades de las personas y nosotros siempre hemos puesto a las personas en el eje de nuestras actuaciones. Es cierto que hemos incorporado fondos extraordinarios o creado nuevos epígrafes presupuestarios, vinculados especialmente a la política social, pero es que ya antes de la pandemia la política social era prioritaria para nosotros, hasta el punto de alcanzar la 'Excelencia' según estudios estadísticos de empresas independientes. La sanidad, la educación, la igualdad, la cultura, el deporte, la juventud, los mayores, el comercio siempre han sido campos de acción preferente. Y puede que haya habido que hacer modificaciones para adaptarnos a la situación, reinventarse para buscar alternativas a las restricciones, pero las prioridades son las mismas y desde nuestro posicionamiento ideológico, lo seguirá siendo.

Y dentro de ese bienestar social, ¿qué papel juega la empresa privada?
Antes comentaba que La Rinconada debe ser un buen lugar para vivir y para invertir. La empresa privada es fundamental, porque es a ella a quien le corresponde crear el núcleo duro de empleo. Las Administraciones tenemos que generar las condiciones para que dichas empresas quieran asentarse en tu territorio, y hablo de territorio desde un punto de vista metropolitano, recuperando el concepto de la Gran Sevilla. Nosotros hemos trabajado en esa línea, mejorando las comunicaciones, agilizando los trámites burocráticos, conformando un municipio atractivo para las empresas. Por ello, Ryanair, que tenía la opción de instalar su centro de reparación de aeronaves más importante del sur de Europa en Lisboa, prefirió instalarse en La Rinconada. Por eso Herba nos ha elegido para levantar una nueva industria agroalimentaria, por eso La Rinconada acoge la planta embotelladora más importante de Coca Cola o por eso se proyecta en Majaravique el Centro Logístico más importante de Andalucía. De forma paralela, también trabajamos, dentro del marco de nuestras competencias como Administración Local, la formación para el empleo, enfocada precisamente a esos yacimientos. Por ejemplo, llevamos tiempo trabajando una escuela de Logística porque, una vez esté en funcionamiento Majaravique, va a haber una importante demanda de empleo, y la ciudadanía debe estar preparada, formada para ese menester. Otro ejemplo sería el programa 'La Rinconada, Nueva Oportunidad', en la que previamente al desarrollo de las distintas acciones formativas, ahondamos desde la escucha activa, en los sectores que registraban alta ocupación y mayores oportunidades para insertarse en el mercado laboral.

¿Por dónde pasa la calidad de vida?
La calidad de vida pasa por la sostenibilidad, por reducir las emisiones de gases contaminantes a la atmósfera, de reducir nuestra huella ecológica y afrontar, de manera decidida, un compromiso contra el cambio climático. La Rinconada, dentro de su objetivo de ser un lugar ideal para vivir, de los objetivos de la Agenda 2030 y los estándares europeos, tiene claro que el futuro pasa por el medio ambiente. Por eso, estamos afrontando una renovación sin precedentes del alumbrado público, para optimizar los recursos, reducir costes y emisiones, hemos sustituido la flota de microbús urbano por vehículos que contaminan un 40 por ciento menos, seguimos avanzando en trazados de carriles bici, con proyectos en curso que llegan hasta La Jarilla y proyectos que nos permitirán unir la localidad con la capital, dentro de una red que permite el transporte alternativo no contaminante. De forma paralela, ya está en marcha el nuevo parque Santa Cruz, un Dehesa Boyal de 4,5 hectáreas en la zona donde se asentaba la Feria de San José. Un nuevo pulmón, una zona verde que dará mayor calidad al aire y permitirá mayor contacto con la naturaleza con propuestas vinculadas al ocio y el esparcimiento. A mayores, estamos optimizando diferentes procedimientos municipales, innovando y avanzando con el denominador común transversal de responsabilidad ecológica.

Entre los proyectos públicos, en este momento, quizás la joya de la corona sea el desarrollo de La Unión…
Llevamos tiempo trabajando en la unión física de los dos núcleos de población. Se trata de una tarea que no ha estado exenta de dificultades, porque había suelo que era privado, que pertenecía a otras Administraciones y, todo ello, hizo que este proyecto haya sido complejo. Nosotros queremos ser un gran pueblo, que no es lo mismo que un pueblo grande. Ello implica que, para crecer, hay que asegurar primero los servicios públicos, desde el mantenimiento de la escena urbana, hasta aspectos como la educación, la sanidad, el medio ambiente, el ocio, las comunicaciones… Evidentemente, en La Unión hay viviendas, la mayoría implica algún tipo de protección, y también promociones privadas, pero también está la Central Mixta de Seguridad, la nueva sede de Protección Civil, la biblioteca de La Rinconada, el parque y el colegio 'La Unión'… encara su recta final el recinto multifuncional 'El Abrazo', próximamente se van a retomar las obras del parque de Bomberos, avanzan las obras del Viaducto, se construye un nuevo almacén municipal, pronto comenzará la construcción de un Instituto de Formación Profesional Integrado y de un nuevo Pabellón Cubierto. Estamos hablando de más de 30 millones de euros de inversión que, como dije antes, no implica solo las infraestructuras, sino también la dinamización económica en base a la creación de puestos de trabajo.

Entre las nuevas dotaciones que menciona, me gustaría poner el foco en la vivienda pública…
Las primeras 30 viviendas públicas están prácticamente finalizadas. Esta promoción es muy importante, porque supone la construcción de VPO desde la propia Administración Local, ante la falta de ayudas de otras Administraciones, a precios que no repercuten ningún beneficio empresarial y que han contado con una subvención de 12.000 euros del propio Ayuntamiento. Ya estamos trabajando en la construcción de otras 70 que ya están adjudicadas y así hasta las 168 de las que consta la primera fase. Vamos a ofrecer solares para la autoconstrucción en el antiguo recinto ferial de La Rinconada y en el entorno del parque 'La Caldera'. Queremos vivienda pública asequible y accesible, para que nuestros jóvenes puedan crear su proyecto de vida y de futuro en el municipio.

Por último, ¿septiembre es la fecha en la que se espera volver a la normalidad tras la vacunación del Covid-19?
Hablábamos al principio de la luz al final del túnel pero, como le decía, tenemos que seguir extremando las precauciones. Esperamos volver a la normalidad lo más pronto posible, pero hay que ir paso a paso. Si algo nos ha enseñado esta pandemia es que es impredecible y que no podemos adelantarnos a los acontecimientos. Pero, como le decía, nuestro deseo, máxime viendo cómo avanza el ritmo de vacunaciones, es volver a la normalidad lo más pronto posible.