El alcalde de La Rinconada, Javier Fernández, acompañado por el edil de Hábitat Urbano, José Manuel Romero Campos, y el gerente de la empresa municipal Soderinsa Veintiuno, Francisco José González, ha visitado recientemente las instalaciones ubicadas en el Cáñamo 3 donde Arrebola levanta un gran centro agroalimentario.

La empresa local, ubicada actualmente en el Polígono ‘El Gordillo’, trasladará su centro de operaciones a una instalación de 15.700 metros cuadrados de extensión, desde donde proseguirá su labor de comercialización nacional e internacional de patatas y cebollas. Como destaca Romero Campos, “Arrebola se muda, pero se queda en La Rinconada, lo que es importante, porque tenía otras opciones para marcharse del municipio, pero todas las partes hemos sumado para que siga en la localidad como una de las empresas de referencia del sector agroalimentario”.

En las instalaciones del Cáñamo 3, en las que han invertido un importe que se sitúa en torno a los 9 millones de euros, se asentará también la empresa Riofruit, otra delegación que se enfoca prioritariamente en la comercialización de frutas y hortalizas. Aunque el edificio es único, su interior delimita perfectamente el área de actuación de cada una de las factorías.

Las obras empezaron el pasado mes de abril y, desde la empresa, aseguran que la idea es que estén finalizadas a finales de año. Como novedad, tienen previsto instalar un departamento en la misma fábrica para vender al por mayor a establecimientos hosteleros o a tiendas de alimentación.

El traslado supone una ampliación importante respecto a las instalaciones en las que, actualmente se ubica la empresa y, como consecuencia de ello, también crecerá la demanda de mano de obra, que Arrebola siempre ha priorizado en la contratación local.

Javier Fernández, destacaba tras su visita que “captar inversiones que dinamicen la economía local y generen oportunidades a la población es una de las prioridades de este Ayuntamiento”. Fernández se refería a la calidad y reconocimiento en el exterior de productos como las patatas de La Rinconada, lo que supone también una “oportunidad de llevar la imagen del municipio al exterior como sello distintivo de calidad”. Por último, Fernández se refirió a la importancia de que Arrebola se quede en La Rinconada: “Creo que estamos trabajando en la línea correcta para que las empresas quieran establecerse o permanecer en La Rinconada, y seguimos avanzando creando las condiciones, tanto a nivel de comunicaciones como en la agilidad de los trámites, para que grandes empresas quieran instalarse en el municipio”.