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El Ayuntamiento trabaja en un plan integral que aprovecha las potencialidades de su enclave geográfico y sus comunicaciones, agiliza los trámites burocráticos y refuerza el papel de las pequeñas y medianas empresas como motor generador de empleo
La Rinconada es un municipio saneado, que ha sabido cuadrar sus cuentas
incluso en los escenarios más adversos, sin disminuir la inversión pública ni
recortar los servicios de la ciudadanía, así como incrementado las partidas en
las políticas sociales de manera que “nadie se quede atrás”. Como destaca el
alcalde, Javier Fernández, “la clave está en la planificación, en prestar la
misma atención a todos los sectores y potenciar el equilibrio entre ellos”.
“Hemos sabido atender a todos los sectores económicos y generadores de empleo
lo que nos ha permitido, por ejemplo, poder plantar cara a la crisis del
ladrillo de 2013 y mantenernos sin deudas, lo que tiene gran importancia porque
el ahorro que teníamos en intereses a los bancos se ha destinado a la política
social, lo que nos ha permitido ser un salvavidas para los sectores más
vulnerables de la sociedad o para aquellos que se han visto más afectados por
las consecuencias de las crisis económica o sanitaria”.
Para ello, el Consistorio sigue una línea de actuación que trabaja en una
doble dirección: por un lado, se centra en potenciar el desarrollo de las
comunicaciones en el municipio y su situación geográfica para convertirlo en un
destino preferente para el asentamiento de grandes empresas, lo que se
complementa con la capacidad para minimizar al máximo los trámites
burocráticos, lo que agiliza el desembarco de las mismas: “Empresas como
Ryanair, Coca Cola o Herba tenían otras opciones, pero eligieron instalarse en
La Rinconada, ésa es nuestra labor, crear las condiciones para ser atractivos
para esas empresas y que elijan el municipio, con lo que ello revierte en la
sociedad en cuanto a dinamización económica y generación de empleo”, continúa
el primer edil.
De manera paralela, en el Ayuntamiento se apoya sin fisuras al pequeño y
mediano comercio de la localidad, con una delegación propia y diferentes
campañas específicas, para seguir avanzando en este sentido. Además, la Rinconada
he entregado diferentes ayudas que han alcanzado los 1.800 euros,
independientemente de las de otras administraciones, durante la pandemia por
Covid-19, mientras que ahora tiene abiertas nuevas convocatorias de ayudas que
se centran en la contratación de trabajadores, con hasta 2.850 euros,
modernización y digitalización de la empresa, con hasta 1.500 euros, y mejoras
en instalaciones o equipamientos relacionados con la actividad empresarial, con
hasta 2.000 euros, a través del Plan Contigo.
A todo ello, habría que añadir una tercera línea de actuación que es el compromiso verde municipal, lo que llevaría a otro de los grandes objetivos del municipio que, en palabras de Javier Fernández, consiste en “ser una gran ciudad para vivir y para invertir”. Por ello, el desarrollo empresarial se hace atendiendo a los estándares europeos en cuanto a emisiones, potenciando la generación de energía sostenible y reduciendo la emisión de gases de efecto invernadero. “La hoja de ruta del Ayuntamiento contempla todas las variantes y equilibra las distintas líneas de acción para avanzar en todos los sentidos”.