El Rinconada sigue firme en la encarnizada pelea por el ascenso dentro de la Primera Andaluza. Lo hizo en un duelo de gallitos, ante uno de los equipos, deportiva y económicamente, más potentes de la categoría, y al que, prácticamente, todos convienen en considerar uno de los mas firmes candaditos a campeonar.

De hecho, el Ventippo se pareció poco al equipo insistente que vimos frente al San José y que tuvo un rosario de ocasiones, tal vez por la solidaridad y el esfuerzo colectivo defensivo de los rinconeros, tal vez porque no existía la presión ambiental que genera en el Sergio Carnerero Ruiz. Con todo eso, al final acabó claudicando y cayendo al cuarto puesto de la clasificación, que ahora comanda el Rinconada, tras imponerse a los de Casariche y al Morón de Che en la primera jornada.

El partido tuvo un comienzo soñado para los blanquiazules y, en su primera llegada al área rival, Kisko conectó un certero derechazo desde el interior del área que se coló sin remisión en la meta visitante.

Quedaba una eternidad y se esperaba la reacción del Ventippo, pero fueron los locales, desde una extraordinaria solidez defensiva y una asfixiante presión en la salida de balón, quienes fueron encontrando las mejores ocasiones. Sofián era un puñal por la izquierda y ganaba continuamente sus duelos individuales al lateral, aunque no conseguía finalizar con acierto al llegar a línea de fondo.

Sin embargo, la más clara para encarrilar el choque la desperdiciaría el goleador, Kisko, en una preciosa jugada rinconera, que partía con un taconazo de Juan para encontrar a Jony, quien con un eslalon dejaba atrás al rival y asistía a Kisko que, tras driblar de forma soberbia al portero, lanzaba fuera incomprensiblemente a puerta vacía.

Sería de nuevo el ariete rinconero quien tuviera la ocasión, esta vez en su cabeza, para ampliar la ventaja. Su testarazo, tras un preciso centro de David López, se topó con una gran parada de Gonzalo para salvar a su equipo.

La segunda parte nos deparó más intensidad, pero menos fútbol que la primera. El paso de los minutos hizo que Rinconada fuera cediendo posesión y campo a los de Casariche, pero, a pesar de su empuje, fueron incapaces de penetrar en la que, posiblemente, sea la mejor defensa del campeonato, gracias también al buen trabajo realizado por el meta Iván, que ocupaba la portería. Un remate de Borja a la salida de un córner y algunas internadas por banda cuando el partido tocaba a su fin, fueron el escaso bagaje ofensivo de un Ventippo inoperante arriba.

Conforme fueron avanzando los minutos, el colegiado sevillano Dorado Gutiérrez, que había llevado muy bien el partido en la primera parte, acusó la presión y dejó sin sancionar un codazo salvaje de Juanlu a Sofián, que acabó con el extremo marroquí del Rinconada con los dientes rotos.

Los de Nando suman tres puntos de oro y demuestra que su gran primera fase no fue fruto de la casualidad, entrando por derecho propio en todas las quinielas para los Play Off.

Crónica: Fran Martínez