Después de la decepción con la que finaliza la temporada, el San José no se resigna y vivirá un segundo capítulo en Primera Andaluza en el que el objetivo volverá a ser meterse en los Play Offs y pelear hasta el final el ascenso a División de Honor.

Tras la despedida de Chico, que realizó un buen trabajo, pero que no tuvo el premio de meterse entre los cuatro mejores del Campeonato, la junta directiva que preside José María Rojas ha apostado por Marco Fernández, otro entrenador joven, con sobrada preparación y que, a pesar de su edad acumula un interesante bagaje en el panorama provincial.

Licenciado en Ciencias de la Actividad Física y el Deporte y profesor del Colegio de Entrenadores de la RFAF, Marco llega procedente del Mosqueo, tras meter a los palaciegos entre los aspirantes en la segunda fase de la competición de Primera Andaluza. Antes, había dirigido al Cerro, Espartinas, Puebla, Pilas u Olímpica Valverdeña, éste último en División de Honor, además de ser segundo en el Arcos. No obstante, como ocurriera con Chico, el San José supone un paso adelante, el mayor reto -y así lo afronta- de su carrera.

Aunque no es esclavo de un sistema concreto, y no renuncia adaptar el esquema según las necesidades del encuentro o las características de su plantilla, sí apuesta por la salida del balón desde atrás, por intentar abrir el campo para generar espacios por fuera y por presionar la salida de balón del contrario, una filosofía que tratará de implantar en el club cañamero.

Tras su presentación y sin tiempo de descanso, el técnico ya ha empezado a reunirse con los integrantes de la actual plantilla, para conocer de primera mano las sensaciones de los jugadores y para exponerle los deseos del club y de él mismo respecto a su continuidad o no en la plantilla cañamera. “Vamos a escucharlos a todos y después decidiremos”. El entrenador, de la mano del área deportiva del club, que gestiona Iván Salgado, también maneja una agenda de posibles refuerzos para crear un equipo competitivo, ya que el único objetivo del club es meterse en los Play Offs. “El objetivo está claro desde el primer momento, no hay medias tintas, la campaña sólo se dará por buena si el equipo está en la pelea final por el ascenso”.

El preparador espera que la Primera Andaluza tenga un solo grupo en el que se enrolen todos los equipos, y no haya dos fases de competición, algo por lo que también apostaron los azulinos el año pasado, como reconocía Salgado en la Tertulia Deportiva de Radio Rinconada, a la que acudió acompañando al flamante entrenador.

Eso sí, a pesar de la exigencia, Marco Fernández no es ajeno a la dificultad por el nivel que exhibirá la próxima campaña la Primera Andaluza, a donde descenderán seguro Alcalá y Algabeño, que podrían llegar acompañados de Peña Rociera, Lebrijana, Torreblanca o, incluso, Atlético Central, que aún no está matemáticamente salvado. A ello habría que añadir los tres equipos del Play Off que no asciendan -Rinconada, Ventippo, Villafranco y Morón-, los que llegan desde Segunda Andaluza, entre los que se incluyen históricos, como el Puebla y otros conjuntos que este año lo han hecho bien (Mairena) o que tienen potencial para hacer buenas campañas (Estrella San Agustín).

No obstante, por historia, pocos tienen una más dilatada que los cañameros y ninguno dispone de sus instalaciones, a lo que habría que sumar la cercanía a la capital: “Evidentemente, las instalaciones, no sólo el campo de hierba natural, sino el Anexo, son un escenario ideal para plasmar mi idea de fútbol y un gran reclamo a la hora de reclutar jugadores”.

La apuesta está hecha, aunque habrá que esperar a final de temporada para saber si es o no ganadora. La suerte de Marco Fernández será la suerte del San José. Ojalá se cumplan los objetivos.